La Fiscalía General del Estado se encarga de monitorearlos las 24 horas del día. Ya son dos casos en la entidad.
Mérida, 17 de enero de 2014.- Ante la implementación del uso de brazaletes electrónicos en acusados de algún hecho delictivo, de los cuales ya se registran dos casos en nuestra entidad, la Fiscalía General del Estado (FGE) jugará un papel preponderante en la aplicación de estos dispositivos, al ser la encargada de monitorear a las personas a quienes se aplique este sistema para evitar que puedan extraerse de la acción de la justicia.
La señal emitida a un sistema satelital permite que se registre el desplazamiento exacto del portador del dispositivo, el cual es monitoreado por personal de la Unidad Modelo de Investigación Policial (UMIP) a través de una página web las 24 horas del día.
El uso de esta tecnología mantendrá bajo vigilancia a los inculpados de un delito, ya que podrá conocerse su ubicación en tiempo real y detectar si ha violado este mecanismo o alguna de las restricciones a las que fue sujeto, tras emitirse automáticamente una señal que alerta a las autoridades sobre cualquier anomalía.
Entre los beneficios que otorga el uso de esta tecnología, figura el hecho de que el presunto responsable puede continuar su proceso jurídico en libertad sin afectar su entorno laboral y familiar en tanto concluye el proceso.
Con ello se garantiza al mismo tiempo que pueda extraerse de la acción de la justicia, causar daño a la víctima del delito o acercarse a la escena del crimen para alterar o destruir alguna evidencia.
Hasta el momento, en la entidad se registran dos casos en los que se ha hecho uso de este mecanismo, correspondiendo el último de ellos a un proceso por el delito de robo con violencia, en donde el acusado es mantenido bajo estricta vigilancia hasta concluir las diligencias del caso.
El brazalete electrónico es un aparato de geolocalización que permite a través de un sistema digital encontrar en tiempo real a la persona, por lo que se le mantiene monitoreada las 24 horas durante los 365 días del año.
Si la persona se lo quita, el aparato emite un sonido que el propio inculpado escuchará. En caso necesario, de inmediato se trasladan agentes ministeriales al lugar donde está ubicada la persona, aunque de antemano son dispositivos que difícilmente te puedes quitar o destruir.
Cabe señalar que este brazalete no viola la intimidad de la persona, ni su privacidad, pues se respeta la dignidad de la persona a la que se le impone.
Dicha medida es aplicada para personas que incurrieron en delitos no graves, por lo que se le impone este tipo de pena a casos en los que no se pone en riesgo a la víctima.