Aparentemente, no pasa nada y todo está bajo control pero las cifras son las cifras, señaló el rector de la Ibero Puebla, Fernando Fernández Font.
México, 21 de noviembre de 2015.– El rector de la Universidad Iberoamericana Puebla, Fernando Fernández Font, señaló que asesinato de Erasto Pliego de Jesús, párroco del templo de Santa María de la Natividad en Cuyuaco, demuestra una violencia desmedida en la entidad.
Después de que fue encontrado el cuerpo sin vida del sacerdote semicalcinado y en estado de descomposición, por campesinos en la zona de Nopalucan el pasado lunes, Fernández Font destacó que la muerte del párroco es el asesinato 13 de religiosos en Puebla en los últimos años.
“Hay una violencia desmedida. No sólo es el asesinato, sino es la tortura y, finalmente, quemar el cuerpo. Van 13 sacerdotes asesinados, eso habla de que hay un grave y serio problema. ¿Qué está pasando en el estado? Aparentemente, no pasa nada y todo está bajo control pero las cifras son las cifras”, comentó.
Señaló que el caso debe ser tomado en cuenta como un llamado para que el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, y las autoridades de los tres niveles establezcan medidas para garantizar la seguridad de los sacerdotes.
“Me parece que es un llamado muy serio para que el señor arzobispo junto con los poderes civiles del estado, pongan un alto a esta situación. No podemos seguir avanzando así. Personas como los sacerdotes, que están tratando de cumplir su misión, deben tener una protección y seguridad. Ellos están metidos en la Sierra, en zonas complicadas para atender al pueblo y no pueden ser tratados así”, comentó.
Agregó que el Estado debe garantizar la seguridad de todos los ciudadanos, sin embargo, advirtió que la violencia continuará si persiste la desigualdad social, el hambre y la miseria.
“Tiene que ser el Estado el que garantice la seguridad de cualquier ciudadano. Mientras haya hambre, miseria, extorsión y una inequidad social, es evidente que estarán presentes los asesinatos, secuestros, robos. Lo que no se puede hacer es tapar el sol con un dedo”, comentó. (Vanguardia)