Se trataba de un proyecto económicamente inviable y costoso, construyeron un mito que aumentó con el paso del tiempo, señaló la legisladora federal.
Mérida, Yuc. 31 de enero de 2015.- La vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Beatriz Zavala Peniche afirmó que la cancelación del proyecto del Tren Transpeninsular que conectaría a Yucatán con Quintana Roo fue un plan fallido desde su inicio pues como lo advirtió en su momento se trataba de un proyecto económicamente inviable y costoso.
Al conocerse el anuncio de la suspensión definitiva de la obra, anunciada por el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, la diputada federal recordó que desde el 2011, durante la administración estatal de Ivonne Ortega Pacheco, advirtió del engaño de la mandataria a los yucatecos haciéndoles creer que el presidente Calderón respaldaba su proyecto de tren ligero cuando en realidad ya había sido calificado por las autoridades federales como técnicamente inviable, tanto en su acepción de tren de carga como para transporte de pasajeros.
“A fines de 2010 nos reunimos con funcionarios de la Secretaría de Comunicación y Transporte y allí se nos indicó que el proyecto de tren ligero no era viable dadas las condiciones económicas y de infraestructura que prevalecen en el sureste de la República”, señaló.
Agregó que durante cinco años, las autoridades estatales construyeron un mito que aumentó con el paso del tiempo y que inclusive, se transformó en un compromiso presidencial durante el proceso electoral de 2012 a sabiendas de que no existían las condiciones necesarias para un proyecto de esa envergadura.
-¿Y dónde acabó el “amigo de los yucatecos” que nos prometió el tren?,-expresó.
Indicó que un proyecto de tal envergadura no podría plantearse de forma tan superficial razón por la cual la sociedad civil planteó sus dudas e inquietudes en foros organizados, entre ellos, uno realizado en la Universidad Marista, al que asistieron varias autoridades del ramo, ex gobernadores y académicos.
Lo advertimos, y por ello señalamos que la ex gobernadora le cambió varias veces el nombre: “Primero fue tren bala, luego pasó a tren rápido, luego a tren ligero y ahora sí, es un tren “pluma” que ya se esfumó,-puntualizó.