Fonatur insiste que pasará debajo de la ciudad en la zona urbana de Mérida
Mérida, Yucatán, 5 de diciembre de 2020.- Ante la resistencia de los colectivos vecinales de la zona urbana conocida como «La Plancha» en la ciudad de Mérida, Rogelio Jiménez Pons, titular de Fonatur, explicó que el tramo del tren maya será obligatoriamente subterráneo para evitar afectar el tráfico y la movilidad de la ciudad de Mérida.
“De la zona oriente a la plancha, el tren pasará por el periférico, que será subterráneo, lo planteado es que de entrada no perturbe a la ciudad. El paso sería por arriba o abajo. Hay miles de pasos por ríos y mares subterráneos, es un tema técnico y de inversión que se resuelve”, señaló Jiménez Pons.
Esto lo dijo a pesar de que la ciudad de Mérida ha sido asolada en el último semestre por inundaciones que dejaron diversos fenómenos meteorológicos como tormentas tropicales y huracanes, y con el manto freático rebasado, tanto, que hay zonas en donde el agua aún no baja.
Como es sabido, el paso a desnivel subterráneo conocido comúnmente como el «Paso Deprimido», ubicado en prolongación Paseo de Montejo, quedó como una «alberca olímpica» tras el paso de estos meteoros.
Si el Tren Maya pretende ser subterráneo del periférico de Mérida hasta la estación que se construirá en «La Plancha», las tormentas tropicales podrían afectar esta obra con severas inundaciones como se vieron varias construcciones subterráneas este año en la ciudad.
¿DESVIAR EL TRAMO IZAMAL?
Durante su intervención, el titular de Fonatur no hizo mención alguna de los hallazgos arqueológicos ubicados en el tramo 3 del tren maya, del cual, arqueólogos y trabajadores del INAH han solicitado una redirección del paso.
Estos vestigios fueron encontrados en Calkiní, Campeche, e Izamal, Yucatán. Además, que en la misma dirección se encuentra la Reserva Estatal Geohidrológica Anillo de Cenotes, sin embargo, Jiménez Pons no dijo nada al respecto.
Cabe mencionar que en la página del Tren Maya de Facebook y Twitter aún no hay ningún aviso o información sobre el descubrimiento de vestigios arqueológicos que pudieran obligar a cambiar el trazo de las vías de este proyecto, tanto en el tramo Calkiní como en el de Izamal.
AVAL PARA ARRASAR CON SELVA YUCATECA
Por su parte, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) dio luz verde a Fonatur para arrasar con cientos de hectáreas de la selva de Yucatán para permitir el paso del tren maya, el cual también atravesará el Anillo de Cenotes de Yucatán.
Estos daños a la selva yucateca afectarán principalmente a los municipios de Bokobá, Cacalchén, Chocholá, Halachó, Izamal, Kanasín, Kopomá, Maxcanú, Mérida, Tekantó, Tixkokob y Umán, donde la ruta del tren maya atravesará derechos de vía y servidumbres de paso, así como vías férreas existentes y carreteras y donde se realizarán tendidos eléctricos.
Sin embargo, Semarnat impuso condiciones para hacer efectivo estos permisos, entre las que destacan que Fonatur deberá trabajar en estrecha colaboración con el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas y la Unidad Coordinadora de Participación Social y Transparencia de la Semarnat y dar cumplir los acuerdos de la Consulta Indígena llevada a cabo en noviembre y diciembre de 2019.
Asimsimo, Fonatur deberá presentar una propuesta de garantía, previa al inicio de cualquier obra o actividad del proyecto, de que no se afectarán los cuerpos de agua de las Áreas Naturales Protegidas “Reserva de la Biosfera Los Petenes” y del Anillo de Cenotes de Yucatán.
También, Fonatur se lo ordena desarrollar 24 programas sobre manejo de fauna, rescate y reubicación de fauna silvestre, monitoreo de pasos de fauna, conservación y restauración de suelos, reforestación, supervisión ambiental, conservación de la Reserva Cuxtal -en Mérida, Yucatán- y la reubicación, rescate y manejo de flora.
Jonatan Hilera / Jorge Euán