El campeón del futbol mexicano jugará con un cuadro muy distinto del que enfrentó a los de la UANL en la final del Apertura 2014, hace 48 días.
CIUDAD DE MÉXICO, 31 de enero de 2015.– Han pasado 48 días desde que el América y los Tigres se enfrentaron en la final del Apertura 2014. A pesar de que dicho lapso no es muy amplio, el equipo americanista lucirá muy diferente al que ganó el título número 12.
El técnico uruguayo Gustavo Matosas, apoyado por la directiva azulcrema, trabaja en un proyecto que busca enterrar cualquier rastro del estilo que implantó el argentino Antonio Mohamed, y en su intento ha armado un equipo renovado, que juega distinto al que alzó la corona en diciembre pasado.
Del cuadro que inició la final de vuelta (ganada por las Águilas 3-0 y que dejó el global de la serie por el título 3-1), únicamente repetirán en el cuadro titular Moisés Muñoz, Paolo Goltz, Rubens Sambueza, Michael Arroyo y Oribe Peralta, si es que Matosas mantiene intacto su once que comenzó frente al Puebla la semana pasada. Los otros seis no jugarán por distintos motivos.
Miguel Layún se encuentra en el Watford de la Segunda División del futbol inglés, el lateral izquierdo Osmar Mares fue relegado a la banca por Miguel Samudio, Ventura Alvarado regresó a la banca tras la reincorporación al plantel de Paul Aguilar (quien estuvo separado por Mohamed en las semifinales y la final), Pablo Aguilar está suspendido tras haber sido expulsado en la jornada pasada, Jesús Molina pasó a Santos y Martín Zúñiga ha quedado relegado a la banca por Darío Benedetto en el comienzo del torneo.
De los que entraron de cambio, el único que podría repetir es Osvaldo Martínez, ya que Luis Ángel Mendoza fue negociado a los Guerreros, mientras que Juan Carlos Valenzuela regresó a su equipo de origen, el Atlas.
Sin embargo, el cambio más importante en las Águilas es el de su estilo de juego que, en palabras del propio Gustavo Matosas, está diseñado para atacar constantemente y para que sea espectacular. Nada le importa más al técnico uruguayo que un estilo de juego atractivo que, por supuesto, traiga victorias.
El tránsito lento del balón en la era de Mohamed ha desaparecido y ahora su juego es más vertical, de toques rápidos por toda la cancha. Por lo mismo, su zaga sufre más, lo que ya ha generado molestia entre sus centrales, como Pablo Aguilar, quien externó que les daba miedo quedar tan desprotegidos.
Ahora, Rubens Sambueza juega cerca de Cristian Pellerano en la media cancha, con libertad de moverse por donde lo considere, aunque eso lo tiene muy lejos del arco y a los que les corresponde dar los pases de gol mayormente es a Michael Arroyo y Carlos Darwin Quintero.
Abajo es constante ver a Paolo Goltz y al suspendido Pablo Aguilar jugar mano a mano con los ofensivos rivales, algo que no sucedía con Antonio Mohamed y que le sirvió al América para obtener su título número 12.