Cuando la Fiscalía General de la República (FGR) decida dar el resultado de la investigación que realizó sobre la muerte del joven José Eduardo Ravelo y pudiera involucrar de nuevo a los cuatro policías municipales que lo detuvieron, el asunto podría empeorar el ámbito político en Yucatán, no sólo porque habrán «actores políticos» de Morena, del PAN y del mismo PRI, que seguramente buscarán sacar provecho del lamentable suceso.
Nada deseable. Lo ideal es que el esclarecimiento de ese caso sea fuera de poses o intereses políticos que a nadie conviene, sobre todo a Yucatán como Estado. Y también se espera que si la FGR ya intervino lo haga para «dar luz» al hecho que se contaminó innecesariamente y no para enrarecer el clima entre fuerzas políticas en la localidad.
Este resultado -según fuente de la misma Ciudad de México- no tardará en darse a conocer y, de una y otro manera, reavivaría el caso en Yucatán.
Esto, aparte de que la Fiscalía General del Estado (FGE) está a la espera de que el Tribunal Superior de Justicia en la localidad decida si procede la solicitud que hizo esa dependencia para reaprender a los policías municipales liberados por el juez Antonio Bonilla Castañeda.
Desde el Balcón