Pues igualito que le pasó al ex gobernador Rolando Zapata Bello del PRI, le puede ocurrir al gobernador del PAN Mauricio Vila Dosal cuando ya andan sueltos varios panistas que están gritando que quieren ser gobernadores y sustituír al mísmísimo Vila Dosal.
Esta «apertura» a que cada quién levante la mano para demostrar que en el PAN hay varios aspirantes y elementos para competir, puede ser tán peligroso como crear expectativas políticas a lo tonto.
Recordemos que en el 2018, Zapata Bello, permitió (sino es que promovió) que fueran muchos los aspirantes o suspirantes a sucederle en el cargo y luego finalmente apoyó a quién él quiso, dejando en el suelo varias expectativas de otros que acabaron cobrando venganza: Resultado: La derrota tricolor.
Un ejemplo será qué pasará hoy en día, con el ex priista y ahora del PAN, Liborio Vidal Aguilar sí no resulta ser candidato de ese partido o incluso de una alianza, al gobierno del Estado. Y aunque parezca chiste, lo mismo con el caso de Rommel Pacheco el ex clavadista yucateco y actual diputado federal por el blanquiazul.
En todo caso, será la mano o el pulso político del gobernador yucateco el que ponga a cada quien en el lugar que le corresponda.
Aquí la duda o incógnita será si ésto ocurrirá en los tiempos o plazos necesarios para que no represente rupturas o fracturas al interior de su partido, es decir, del mismo PAN. (desdeelbalcon.com).