El año que inicia -2023- será un año totalmente pre electoral con miras a una de las elecciones más grandes y competidas en el 2024 por lo que todo lo que se vio en el 2022 será poca cosa en relación a lo que vendrá. La renovación de cuatro nuevos consejeros nacionales del INE serán sumamente importantes ya que sí desde el gobierno se organizan perfiles afines al partido en el poder y logran llegar a esos encargos, la autonomía e independiente del órgano electoral se acabará.
Importante pues, lo que haga la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) de la Cámara de Diputados y el INAIP, organismos que propondrán los perfiles para sustituír a esos consejeros, incluyendo su actual presidente Lorenzo Córdova Vianello.
En tanto esto ocurre en el 2023, el riesgo de que el INE se convierta en un apéndice del gobierno Federal en el tránsito de esos cambios, está latente y sería verdaderamente un retroceso imperdonable. Así que 2023 será clave para definir si en México habrá o no, democracia y credibilidad electoral. (desdeelbalcon.com)