Revire inesperado en el caso del joven José Eduardo Ravelo, en el que la Fiscalía General de la Republica (FGR), determina no solo que no hubo violación ni tortura de parte de policías municipales de Mérida, sino que murió de !Neumonia! O sea ahora resulta. ¿O qué? ¿Acaso pudo ser también de Covid-19?
Resulta verdaderamente torpe pensar que en la FGE no hubo ningún médico con capacidad para diferenciar la muerte de un individuo a causa de golpes o de neumonía ¡Ay, por favor!
Otro punto también es que en todo caso, aunque hubiese irregularidades en esta investigación, no es la FGR la instancia que tendría facultades para intervenir y sancionar a los posibles responsables.
Y por otro lado, después de varios videos y de versiones acerca de una presunta golpiza al hoy occiso, y de declaraciones de él y de su mamá, la señora María Ravelo, ¿se descubrió que todos mintieron?
Todo parece encaminarse hacia un embrollo político en el que estaría metido el PAN y sus gobiernos, y en medio, como gran «ajustador» en este asunto, el gobierno de la República, emanado del partido mayoritario, Morena. ¿A quien creerle ahora?
Desde el Balcón