Las presiones del Frente Cívico Familiar (FCV), así como otros membretes panistas, continúan sobre la deuda del Instituto de Seguridad al Servicio de los Trabajadores del Estado (ISSTEY), en la que pretenden cuestionar el acumulamiento de esos pasivos a la administración anterior de Ivonne Ortega Pacheco, cuando es sabido que ese problema data de los años 90´s que se fue tornando una «cadenita» hasta el presente.
La actual administración del ISSTEY a cargo de Ulises Carrillo Cabrera, inició una purga total que incluyó desde la reducción de personal, hasta la limitación de créditos y acuerdos para recuperar parte del patrimonio de la institución.
Fue en el año 2008, cuando el entonces secretario de Planeación del gobierno del Estado, José Armando Baqueiro Cárdenas, actual funcionario del gobierno federal, quien asumió la responsabilidad de ese endeudamiento hasta el año 2011, cuando finalmente Carrillo Cabrera fue nombrado secretario de Planeación de aquel gobierno, es decir, a punto de concluir el ejercicio gubernamental anterior.
El mismo director del ISSTEY se ha convertido en el «malo de la película» ante buena parte de la burocracia estatal por el saneamiento y rigidez con que inició su administración con el gobierno de Rolando Zapata Bello, pero en descargo, ha dicho que no de haberlo hecho, la institución estaría en quiebra.
La realidad es que el asunto del ISSTEY, lejos de ser una responsabilidad de un sólo hombre, es un asunto añejo que por años se menospreció y que ahora, con gusto o disgusto, solamente quedaba la corrección inmediata mediante rudas medidas.
Empero, para efectos estrictamente de «raja política», es un hecho que para los grupos civiquistas lo mejor es atacar el presente, aunque sepan que el asunto tiene mucho que ver con el pasado.(desdeelbalcon.com)