Nuevamente los afiliados yucatecos de la CROC colocaron por otros seis años en el liderazgo de esa agrupación obrera a Pedro Oxté Conrado, quien pareciera inamovible o vitalicio en el cargo.
Si bien es cierto Oxté Conrado ha logrado evitar desmanes, exigencias, protestas e inconformidades públicas en el seno de esa agrupación, también ya se sabe que no todos están conformes con su administración, pues argumentan que ha dejado de apoyar -como antes- a sus mismos afiliados.
Su reelección es producto -aseguran algunos croquistas- de la misma crisis que enfrentan la mayoría de las agrupaciones obreras del Estado, que a últimas fechas ya casi parecen únicamente «membretes». (desdeelbalcon.com)