Pareciera que año nuevo, vida nueva y las bases de una nueva relación cordial entre el gobernador Rolando Zapata Bello -de extracción priista- y el alcalde de Mérida, Mauricio Vidal Dosal -de origen panista-, se relajan con el acuerdo de 8 millones de pesos de parte de la administración estatal a la comuna meridana, para realizar mejoras y nuevas obras en el Centro Histórico de Mérida.
De esta forma, el gobernador Zapata Bello «resortea» y en una actitud de oficio político, acuerda el apoyo económico que permitirá que la administración meridana, y el mismo PAN como partido, ya no tengan como argumento para criticar, las obras pasadas realizadas en el primer y segundo cuadro de la ciudad, que durante un buen tiempo, fue «carne de cañón» para menesteres políticos y grillescos.
Además, el apoyo económico del gobierno de Yucatán será parte de una nueva era entre las dos autoridades, la de Yucatán y la del principal municipio del Estado, para que ambos, superen por sí mismos sus inconsistencias y preferencias políticas, para lograr auténticos beneficios a la ciudadanía, que es lo que finalmente está exigiendo la sociedad en su conjunto.
Esto, aunque a un sector importante del mismo PAN en Yucatán no le agrade del todo, pero es claro que Vila lo que necesita es sacar adelante su encomienda y si para ello necesita del gobernador, ya está claro, no titubeará. (desdeelbalcon.com)