Aunque faltan más de 20 meses para entrar de lleno al proceso electoral del 2018 en el que se elegirá a un nuevo Presidente de la República, y en el caso de Yucatán, al nuevo gobernador, 106 alcaldes, 25 diputados locales, senadores y diputados federales, en lo que será la elección «combo», análisis del más alto nivel advierten la complejidad que enfrentará el PRI en esos comicios y el riesgo de que el país sea gobernado por fuerzas políticas recalcitrantes.
El análisis incluyó un bosquejo del panorama en cada estado del país, y en cuanto a Yucatán se puso de manifiesto que para el PRI es necesario reforzar las tareas político-partidistas para aspirar a que ese partido vuelva a ganar.
La recomendación del más alto nivel es que los gobernadores -de plazas complicadas- «se remojen mucho más» para llegar a esa elección en mejores condiciones. También habla de la necesidad de postular a candidatos de «mucho empuje y fuerza» sobre todo para el Senado de la República en donde se eliminó la figura de los plurinominales.
Incluso se habló de que para Yucatán podrían ser considerados como «cartas fuertes» para el Senado de la República personas con antecedentes positivos en campañas, y tres serían los casos: el hoy gobernador Rolando Zapata Bello, que ganó por más de 100 mil votos de diferencia su elección en el 2012; la actual diputada federal Ivonne Ortega Pacheco, considerada también como buena «campañera», y el diputado federal de joven perfil Pablo Gamboa Miner.
Así las cosas y a distancia, los factores políticos presentes y futuros ya empiezan a contemplarse y en resumen queda claro que el PRI deberá jugar en el 2018 con cartas que les permitan ganar. Será cosa de esperar.(desdeelbalcon.com)