Luego de los resultados electorales que finalmente lo convirtieron en el décimo alcalde panista que tendrá Mérida a partir del próximo 1o. de Septiembre, Mauricio Vila estará ante la grave responsabilidad, no sólo de cumplir todo lo que prometió, sino además de empezar a pensar cómo sacar adelante el barco del PAN en la ciudad, pensando en el futuro político de ese partido y de él mismo.
Ganar por más de 10 mil 300 votos es una cifra aceptable pero de ninguna manera significa que los panistas deban lanzar las campanas al vuelo. Mucho menos considerando que en elecciones pasadas, sus triunfos eran hasta por 25 mil votos de diferencia.
Es verdad que los escenarios políticos son diferentes, pero para el próximo edil panista, será necesario reflexionar sobre lo que sigue y particularmente pensar en su futuro, porque ya la gente -está claro- no perdona mentiras y mucho menos excesos. (desdeelbalcon.com)