Se trata de una Ballena de Aleta de 12 metros de largo y pesa aproximadamente 10 toneladas. Se desconoce la causa de la muerte, mañana lunes iniciaría la necropsia
Progreso, Yucatán, 28 de febrero del 2016.- El pescador José Alberto Acosta Azueta narró que en las primeras horas de este domingo encontraron el cuerpo sin vida de una ballena en altamar, “y tardamos dos horas en traerlo hasta la orilla” de puerto Progreso.
Comentó que estaba junto con otros compañeros pescando cuando encontraron al mamífero marino pegado a la Terminal Remota de Progreso, y tuvieron que usar dos lanchas para “jalarlo” hasta la playa, a un costado del Muelle de Pescadores.
“Estábamos en pesca cuando vimos el bulto pegado a la Terminal; pensamos que era una bolsa y nos acercamos, cuando nos percatamos que era el animal. Nos tiramos al mar y lo amarramos con nuestras sogas para arrastrarlo”, indicó.
Acosta Azueta precisó que como la ballena “pesaba mucho”, requirieron de dos lanchas para “jalarlo” de la parte inferior, donde está la cola, y llevarlo a la orilla de la playa. “Tardamos dos horas”, exclamó el pescador, quien también ayudó en las labores para acercar al cetáceo a la arena.
Ya en tierras, al menos 12 pescadores y trabajadores del ayuntamiento realizaron acciones durante varias horas para sacar del mar a este animal marino, que se trata de una Ballena de Aleta (Balaenoptera Psysalus), y según los primeros reportes, mide 12 metros de largo y pesa cerca de 10 toneladas.
Decenas de personas llegaron al lugar para presenciar las labores de rescate del cuerpo, en donde se requirió el apoyo de tres máquinas pesadas para poder jalarlo. Debido al peso, las sogas que utilizaron –y que amarraron de su cola- se rompieron al menos en tres ocasiones.
Los curiosos no dejaban de tomar fotografías a la ballena con sus teléfonos celulares, mientras elementos de la Marina Armada de México y de la Gendarmería acordonaban el área, e insistentemente le pedían a la gente que se alejará algunos metros para no dificultar las maniobras de las máquinas y evitar accidentes.
La ballena no presenta un avanzado estado de descomposición, y aunque su sistema digestivo está inflado aún no ha estallado, por lo que se calcula que habrá muerto hace uno o dos días, informó el investigador Raúl Díaz Gamboa director del Programa de Investigación y Conservación de Mamíferos Marinos de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY).
Precisó que se trata de un macho, y que debido a su tamaño es un juvenil o pre-adulto, pues en la edad adulta, las Ballenas de Aleta pueden medir hasta 25 metros de largo. Dijo que será difícil calcular su edad, ya que esta especie carece de dientes, pues cuentan con estructuras llamadas barbas, que le cuelgan de la región maxilar y que les ayuda para filtrar sus alimentos.
“Es un habitante normal del Golfo de México que se encuentra en aguas más profundas, en las oceánicas fuera de la plataforma continental. No es raro encontrarlo, por lo que este hallazgo no podemos considerarlo como un evento insólito, pero debido a la lejanía en donde habitan no es común que lleguen hasta la costa”, agregó.
Dijo que externamente no han encontrado evidencia de interacción humana que haya podido provocarle su muerte, pero sí se observa que con su mismo cuerpo aplastó la zona inferior.
Indicó que este mismo domingo tratarán de sacarlo del agua lo más que se pueda, para evitar riesgos al medio ambiente, a la gente que se acerca y a los investigadores que iniciarán la necropsia correspondiente mañana lunes.
Recordó que en estas primeras semanas del año también han recalado a la costa yucateca seis delfines y un cachalote, de los cuales, al menos cuatro se le ha encontrado “huellas” de interacción humana en sus cuerpos, como cortes que pudieron ser provocados por redes, “así que podría tratarse de pesquería accidental”.
Dijo que en las temporadas de Nortes aumentan los varamientos de mamíferos marinos a la costa, pero que en el caso de la ballena, se trataría del primer registro en Yucatán.
Díaz Gamboa negó que en estos casos encontraron evidencias de intoxicación por hidrocarburos o de explosiones, propias de actividades petroleras en el Golfo de México, que hayan provocado la muerte de los mamíferos.
Por su parte, autoridades municipales de Progreso informaron que seguirán con las maniobras para que acercar lo más posible el mamífero a la arena, y en su caso enterrarlo para que se “conserve”, y de esta manera los especialistas de la UADY puedan trabajar y hacer la necropsia. De no logarlo, el cuerpo del animal quedará resguardado por elementos de la Marina al aire libre. (Herbeth Escalante; fotos de Lorenzo Hernández)