Los hermanos Arrellano, dueños de los Leones de Yucatán, tendrán también equipo en la Zona Norte con los Marineros de Mazatlán.
Mérida, Yuc. 1 de junio 2015.- Con el triunfo de la Zona Sur sobre la Norte, que ganó la edición 83 del Juego de Estrellas con pizarra de 7 carreras por 6, en extra innings, culminaron los festejos de la Liga Mexicana de Béisbol que se llevaron a cabo en esta capital.
La LMB realizó este fin de semana, su asamblea anual en la que se anunció que los hermanos Arrellano, dueños de los Leones de Yucatán, tendrán también equipo en la Zona Norte con los Marineros de Mazatlán.
Entre los eventos que formaron parte de esta reunión estuvieron, además de la asamblea de dueños, la entrega de anillos a los participantes del Juego de Estrellas y el Home Run Derby, que fue ganado por el estadounidense Brent Clevlen, que milita con los Pericos de Puebla.
El Parque Kukulcán-Alamo, adecuado para la ocasión fue la sede idónea para el Juego de Estrellas que la Zona Sur ganó por quinta e igualó el récord de más juegos ganados en forma consecutiva, que logaron la Selección de Mexicanos, de 1956 a 1961, y la Selección de la Zona Norte, de 2003 a 2007.
El juego se definió en la décima baja, Yunesky Sánchez abrió la tanda con sencillo al prado de la izquierda, ante Tony Peña Jr. A continuación, José Juan Aguilar recibió pasaporte para colocar jugadores en los dos primeros sacos. Dave Sappelt rodó por el shortstop, en el intento de doble play sólo hubo out en la intermedia, con corredores en las esquinas, Erick Rodríguez fue el héroe con elevado de sacrificio al central para enviar a Sánchez a home con la carrera de la victoria.
Por esa hazaña, el receptor de los Guerreros de Oaxaca fue nombrado Jugador Más Valioso del clásico de media temporada.
La Zona Norte se había ido al frente en la tercera entrada, consiguiendo ponerse 1-0 cuando Luis Borges aprovechó imparable de Manny Rodriguez para irse al pentágono con la carrera de la quiniela.
Un inning después, los norteños incrementaron su ventaja luego que Miguel Olivo y Saúl Soto llegaron a tierra prometida tras batazos bien colocados por parte de Frank Díaz y Luis Borges.
En la quinta, el cañonero de los Rieleros Saúl Soto encontró en los senderos a Danny Richar y Miguel Olivo para descargar poderoso bambinazo hacia el prado izquierdo que colocó la pizarra 6-0.
Fue en la parte baja de ese quinto capítulo que la Zona Sur explotó y logró recortar distancias al fabricar espectacular rally de cinco carreras, la primera producida por doblete de Dave Sappelt, la segunda de “caballito” tras pasaporte a Gilberto Mejía con las bases llenas, otra al darse wildpitch de José Oyervidez, y las últimas dos gracias a estacazo de tres esquinas del melenudo Jesús “Cacao” Valdez.
Después de tanto insistir, y contando además con el fuerte apoyo de la mayoría de los aficionados, la selección sur niveló el score en la fatídica sétima tanda con el veloz Jeremías Pineda, quien atizó sencillo, se estafó la intermedia, y más tarde se fue a la conquista del plato aprovechando una pifia del inicialista Jesús Castillo.