Es un medio de control social pero no el más eficaz: Magistrado Luis Felipe Esperón Villanueva
Mérida, Yucatán, 30 de junio del 2017.- A un año de su implementación total en el estado, el Sistema de Justicia Penal y Acusatorio no ha fracasado, aunque sí es perfectible. Esto expresó el Dr. José Daniel Hidalgo Murillo, profesor investigador y catedrático de Derecho Procesal Penal, en su participación en la mesa panel “El razonamiento probatorio en los procesos judiciales”, realizada en el Tribunal Superior de Justicia.
De acuerdo a Hidalgo Murillo, una de las posibles “debilidades” es precisamente el procedimiento de valoración de pruebas, dado que a diferencia del sistema anterior, ahora cualquier elemento puede ser considerado prueba siempre y cuando haya sido obtenido de manera lícita y sin alguna violación de derechos fundamentales.
Para eliminar posibles vicios en la valoración de pruebas, es necesario contar con jueces imparciales e independientes, capacitados en inteligencia emocional, “evidentemente es un defecto que el juez entre con un vicio o una predisposición, porque estar abierto a lo que haya sido desahogado en el juicio”, subrayó el catedrático.
Entre las ventajas del nuevo sistema, Hidalgo Murillo mencionó la presunción de inocencia, que permite que una persona imputada no sea encarcelada sino hasta que se demuestre su responsabilidad, a menos que el juez decida que es necesaria la prisión como medida cautelar.
En este punto, el doctor enfatizó el papel de los medios de comunicación para no acusar de fallos al sistema de justicia, ya que “la sociedad está cuestionando si es un sistema fallido porque está dejando libres a los culpables. En el sistema tradicional si tu cometías un delito y te imputaban un hecho, te tenias que quedar preso durante todo el lapso que dure el proceso”.
Esto afectaba la utilidad que se pretendía otorgar a la cárcel, pues debía servir para que no se volviera a cometer un delito, e ingresaban personas que no eran un peligro real para la sociedad. “los terminamos dañando de tal forma que después salían como delincuentes expertos”, detalló el catedrático.
Hidalgo Murillo resaltó que lo importante no es ligar la presunción de inocencia con la impunidad, pues “si al final con base en las pruebas el Ministerio Público logra demostrar la responsabilidad de la persona, a partir de ahí viene una consecuencia jurídica, una sentencia. No hay una impunidad como tal”.
En este punto, el experto resaltó el papel de los medios de comunicación, puesto que tienen acceso a “una verdad más rápida que la que reciben los jueces”, pero debe ser tratada con ética y objetividad.
“Una de las preguntas que se ha hecho la prensa es si está obligada al principio de inocencia o no. Podría ser que los jueces creamos la inocencia de una persona y ustedes la condenen y ahí es donde los medios deben pensar ‘¿No estaré yo condenando a un inocente y forzando, presionando a un juez para que lo condenen? (sic)”, apuntó Hidalgo Murillo.
El doctor subrayó que los medios tienen la obligación ética de proporcionar información válida para no influir negativamente en un caso penal.
Por su parte el Magistrado Luis Felipe Esperón Villanueva, quien fungió como moderador de la mesa panel, también se refirió al rol de los medios de comunicación al expresar que la información que cuestiona al sistema se basa en el incremento de delitos a partir de la implementación del sistema.
“Creo que valdría la pena cuestionarnos realmente qué es lo que está sucediendo en el país, es decir, el Sistema Penal efectivamente es un medio de control social y puede llegar a ser un medio de contención de los delitos, pero no es el más eficaz”, comentó.
Explicó que hay incapacidad para investigar todos los delitos y que esta no es una situación exclusiva de México, sino de todos los países del mundo.
“Son problemas de contenido social: familia, educación, sociedad, medios de comunicación, son mecanismos donde tendríamos que estar formando. Hoy hay casi una apología al delito, a la violencia. Evidentemente el resultado, los altos índices de violencia y de delitos, los queremos resolver por medio del derecho penal y eso es imposible. Son problemas que tenemos que atender desde otra perspectiva, no es un problema del sistema”, señaló.
En la mencionada mesa panel también participaron el Dr. Jordi Nieva-Fenoll, catedrático de Derecho Procesal en la Universidad de Barcelona y el Mtro. Camilo Constantino Rivera, miembro del Instituto Iberoamericano de Derecho Procesal. (Lilia Balam)