El presidente de Conaculta aseguró que con esta nueva dependencia se busca aprovechar plenamente la infraestructura cultural con la que cuenta el país.
Mérida, Yucatán, 11 de diciembre del 2015.- El presidente del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (Conaculta), Rafael Tovar y de Teresa, aseguró que la nueva Secretaría de la Cultura federal forma parte de la reorganización de un proceso histórico, además de que se requiere que la cultura vaya al mismo ritmo que otras instituciones del Estado.
En entrevista concedida en Mérida, también se le preguntó si él será el próximo titular de esa dependencia federal, a lo que respondió que esa será decisión del presidente Enrique Peña Nieto, “yo sólo comento los insumos para explicar las bondades y sensibilizar sobre la importancia de la nueva Secretaría”.
Al ser cuestionado sobre si desaparecerá el binomio educación y cultura con la creación de la mencionada dependencia, precisó que no está a discusión la autonomía de la cultura, y que ésta ocupa un importante lugar en el gobierno actual, al grado que se quiere impulsar como una política de Estado.
Explicó que Conaculta está conformada por 17 unidades administrativas y 12 instituciones desconcentradas, como el INAH y el INBA, que ya no se dan abasto con la Secretaría de Educación Pública (SEP) –de las cuales dependen-, por lo que ahora es “extraordinariamente grande, y su prioridad es la tarea educativa”.
“(Las instituciones culturales) no han tenido la oportunidad de poderse desarrollar al mismo ritmo que han tenido otras instituciones, por eso crear sinergia sólo se puede lograr con una política cultural integral, que eso buscó desde un principio Conaculta, pero como son tantas unidades administrativas llegó el momento en que se debe crear una verdadera coordinación y darle a todas objetivos comunes”, indicó.
Tovar y de Teresa señaló que la creación de la Secretaría de la Cultura forma parte de un proceso histórico, que inició en 1905 con un concepto de Justo Sierra, y que fue retomada exitosamente por José Vasconcelos en 1921, con la formación de la Secretaría de Educación, “pero con sus enormes limitaciones de esa época”.
Pero aclaró, con el paso del tiempo, la SEP fue profundizando su tarea, y su primer propósito es la alfabetización, de tal manera, ahora con la iniciativa cultural que ha planteado el presidente, se busca aprovechar plenamente la infraestructura cultural con la que cuenta el país.
“Tenemos la infraestructura cultural más grande de América Latina, con 120 mil monumentos históricos, 200 mil vestigios arqueológicos, mil 200 museos, 700 teatros”, añadió.
En ese sentido, celebró que se aprobara ayer en la Cámara de Diputados la creación de la Secretaría con 426 votos a favor y ninguno en contra, “pues la cultura es un orgullo para todos los mexicanos, no me imagino a nadie votando en contra de lo que le dará mayor impulso y estímulo, y tenga el espacio para que se convierta en una verdadera política de Estado y que responda a una gran tradición”.
Con respecto a las críticas de los sindicatos del INAH y el INBA, precisó que “está clarísimo que los derechos laborales se respetarán, porque así se establece en la Constitución”.
Al preguntarle qué pasará con sus contratos colectivos –ya que se firmaron con la SEP desde hace décadas-, se limitó a responder que se hay que ver de manera individual cada cosa, y cómo se crearán nuevas formas de organización.
“Son los propios trabajadores quienes deciden su forma de organización, y como instituciones no tenemos otro papel que respetarlo”, sostuvo.(Herbeth Escalante)