Los «lagos artificiales» que se formaron en Mérida tras las intensas lluvias de tres tormentas y dos huracanes en 2020 en su mayoría están secos o solo quedan pequeños charcos de ellos, los cuales, además, están en proceso de evaporación. Este fue el caso del llamado «Malecón de Pensiones», el cual fue un gran atractivo por la cantidad de agua que se acumuló, pero al día de hoy prácticamente ha desaparecido.