Familiares los olvidaron o rebasaron la fecha límite, que va de tres a cinco años
Campeche, 29 de octubre de 2017.- Por la saturación de los cuatro cementerios de la ciudad, el Ayuntamiento de Campeche comenzará a sacar los restos mortales enterrados en los cementerios de Samulá y Siglo XXI, y que hayan vencido la renta de sus criptas, anunció el encargado del Área de Panteones del Ayuntamiento de Campeche, Fernando Rocha Segura, al recomendar que por falta de espacio se recurra a las cremaciones.
A mediados o fines de noviembre, en el panteón de Siglo XXI se comenzará a sacar los huesos de unos 30 espacios rentados en piso (bóvedas), cuyos familiares los olvidaron o rebasaron la fecha límite, que va de tres a cinco años de renta. En estos espacios la gente fue sepultada a partir de 2010.
En Samulá se podría hacer lo mismo en unas 10 a 15 tumbas rentadas, pues en ese camposanto también hay espacios alquilados. Rocha aseguró que el Área de Panteones del Ayuntamiento está facultada para este proceso ya que la ciudadanía no saca los restos para colocarlos en un osario.
En el de Siglo XXI ya se puso el anuncio de que saquen los restos de sus familiares. El año pasado se anunció, pero la gente hizo caso omiso del aviso, y no se consumó, pero este año sí se hará, y la ciudadanía está avisada. Los restos serán enterrados en fosa común.
Un espacio se renta por tres años cuando el cuerpo no está embalsamado y cinco cuando lo está, con costo de dos mil 560 pesos, más 370 para trámite de inhumación.
En los espacios rentados, a los tres años tienen que ir al Área de Panteones para que se haga la prórroga de dos años más y en este caso ya no se paga nada. Vienen, nos traen los papeles, se les hace la prórroga y se le comunica al encargado del panteón para que ese espacio no se toque, explicó Rocha Segura.
Si se te murió un familiar y no tienes donde enterrarlo, el Ayuntamiento te renta un espacio, y si a los tres años no embalsamaste el cuerpo, entonces sacas los restos, pero antes de que se presente la fecha para exhumarlos, tienes que presentarte con nosotros para la compra de un osario en que guardes los restos, y será de tu propiedad, expresó.
El osario cuesta alrededor de mil pesos, y aparte hay que pagar el derecho de adquisición, que es de unos tres mil 300 pesos, y de ahí ya no se hace ningún otro trámite.
También se puede hacer el cambio de propietario de una tumba, siempre y cuando se demuestre el parentesco o haya cedido la propiedad vía papeles que lo comprueben. El trámite cuesta 520 pesos.
Actualmente ya no se venden espacios, sólo se rentan. Se puede comprar a un particular o tercero. Los espacios que se compraron antes de que se saturaran los cementerios, son propiedad privada. Los términos de la compraventa se establecen entre los particulares y no tiene nada que ver con el Ayuntamiento.
De la renta, el trámite inicia con memorándum, donde se especifican fechas y señalamientos para exhumar y renovar los permisos de ocupación.
Sucede muchos veces que cuando la gente hace su trámite, sólo deja al muerto en la tumba y nunca se vuelve a aparecer. Por eso el Reglamento señala que si los restos no son sacados en tiempo y forma, el Departamento de Panteones lo hará y mandará los restos a la fosa común.
En otros casos, la gente piensa que la renta equivale al título de propiedad, y que por tanto el espacio le pertenece. Por eso no van a renovar los permisos. Se debe tener la cultura de la previsión, para evitar dar vueltas al momento que un familiar muere, significó. (Tribuna)