Rolando Zapata deja el Palacio como gobernador

Enfundado en su guayabera blanca recibió abrazos, palmadas de hombros, felicitaciones y aplausos

Mérida, Yucatán, 30 de septiembre de 2018.- Una vez más como cada seis años, él se fue para no volver, al menos como gobernador de Yucatán. Rolando Zapata Bello acompañado de su esposa y dos hijos salió del Palacio de Gobierno esta noche para cerrar un capítulo más de la historia del Estado y  probablemente será el último gobernador emanado de las filas del PRI.

Y esto, en momentos en que se discute a nivel nacional, la posibilidad de que el PRI se reacomode bajo otras siglas, después de la derrota electoral que registró el pasado 1o. de Julio.

Fue un evento austero podría decirse así, poca gente, los muy suyos, los que de uno u otra manera lo extrañarán, no sólo por su persona sino por el cargo.

Especulaciones entre los muy «rolandistas», si seguirá en un nuevo puesto a nivel nacional en lo que queda del PRI o no, lo cierto y seguro es que en Yaxcabá será su último recorrido como mandatario de Yucatán, el número 61 en la historia de los gobernadores en la entidad.

Zapata Bello enfundado en su guayabera blanca recibió abrazos, palmadas de hombros, felicitaciones, aplausos y la porra que escuchó a lo largo de sus seis años de gobierno, «Rolando», «Rolando». Algunos forzando la sonrisa, nada contentos, caras largas, preocupados, a lo mejor porque muchos de ellos, hicieron pausa en la entrega-recepción de sus dependencias para ir al Palacio de Gobierno, esa sede a la que al menos de manera inmediata no regresarán como servidores públicos.

El gobernador salió de su oficina acompañado de su esposa, Sara Blancarte Canto. Fue recibido por un trío de trova yucateca que interpretaba la canción “Amigo” de Roberto Carlos mientras los aplausos y vítores retumbaban en el recinto del Ejecutivo local.

Luego de que los músicos cantaron al funcionario que “era un hermano del alma, realmente el amigo”, interpretaron una pieza compuesta por ellos mismos, en la que ensalzaban los logros de Zapata Bello y agradecían su gestión. “Eres ejemplo a seguir, gobernador del estado, número uno del país”, entonaron mientras la multitud celebraba.

Después del puente musical, se dirigió al Salón de la Historia, saludando y abrazando a cuanta persona lo solicitara,  tomándose fotografías al por mayor.

Desde antes de entrar a la habitación los aplausos ensordecieron a los presentes. El gobernador agradeció y se despidió de la Secretaria General de Gobierno, Martha Góngora Sánchez, con quien se tomó una fotografía. También abrazó al Fiscal General del Estado, Ariel Aldecua Kuk, al director del Instituto del Deporte local, Juan Sosa Puerto, y demás secretarios y funcionarios.

Finalmente y después de mucho tiempo,  se presentó ante a los medios de comunicación locales, a quienes les dijo que fue un privilegio servir a Yucatán y que dejará su puesto con “la enorme satisfacción de amar más y conocer más a su estado”.

Dijo sentirse más orgulloso de ser yucateco, de creer que Yucatán tiene sus potencialidades, que los logros que alcanzó en seis años seguirán caminando y fructificarán en el próximo sexenio.

También comentó que en el Palacio dejó su esfuerzo, entusiasmo y amor por el estado y que se llevará un gran respeto hacia la institución de los poderes públicos.

Sobre la siguiente administración, deseó al gobernador electo, Mauricio Vila Dosal, éxito en su gestión y que conserve “la unión con el pueblo”. “Que Yucatán siga siendo un ejemplo positivo para todo el país”, recalcó.

Eso sí,  el gobernador evadió las preguntas sobre los rumores de su futuro nombramiento como Secretario General del CEN del tricolor. Cuando otros periodistas reiteraron la pregunta, solamente contestó que “ahorita ya me voy a Yaxcabá. Mañana hay que estar en la toma de protesta del gobernador”.

Al final del camino, bajada las escalinatas  del inmueble, en medio de «flashazos»,  Zapata Bello llegó hasta la guardia palaciega y agradeció a los seis policías que lo  saludaban todos los días y finalmente salió con el puño en alto y lanzó un último grito:  «Viva Yucatán».

El gobernador priista, el que lideró  las elecciones del pasado 1o de Julio en que ganó el panista Mauricio Vila Dosal, salió de la sede del Ejecutivo Estatal de manera muy parecida a la de su maestro en política, el hoy fallecido ex gobernador Víctor Cervera Pacheco. Lo hizo dejando la estafeta a un político no de su partido, sino de la oposición, el PAN que a partir de este lunes es el partido en el poder y en el gobierno local.

Atrás, permaneció Góngora Sánchez, la segunda mujer en ocupar la Secretaría General de Gobierno (antes lo fue Myrna Esther Hoyos Schalame) y a quien en esta ocasión, le tocó la «guardia» antes de la entrega formal a la nueva administración que estaría representada por su sucesora, María Dolores Fritz Sierra.

Ella, será la que cierre la puerta o baje el telón palaciego para los priistas en esta etapa incierta para ellos y para su mismo futuro. (Yazmín Rodríguez y Lilia Balam).