Sonriente, el escritor escuchó los elogios que especialistas dedicaron a su obra.
Guadalajara, 30 de noviembre de 2015.– En el homenaje por sus 80 años de vida, el escritor Fernando del Paso regresó al color que horas antes, durante la inauguración de la Feria Internacional de Libro de Guadalajara (FIL), había desdeñado.
Vistió un saco de rayas amarillas, verdes y naranjas para escuchar, sonriente, los elogios que especialistas dedicaron a su obra y para deleitarse con la lectura dramatizada de los actores Beatriz Álvarez, como Carlota de Hasburgo, y Héctor Bonilla, como un republicano Benito Juárez, bajo la alegoría narrativa de su novela histórica Noticias del imperio.
El colorido atuendo sirvió al homenajeado para reírse de sí mismo, al señalar que, por el ruido que se colaba al salón, el público del auditorio contiguo estaba más divertido, “pero no estoy dispuesto a hacer un striptease”, advirtió.
En el homenaje participaron el escritor y traductor Felipe Garrido; José Carreño, director del Fondo de Cultura Económica (FCE); Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, y Carmen Álvarez Lobato, doctora en literatura hispanoamericana, quienes hicieron un recuento de las cuatro novelas que integran la columna vertebral de la obra del premio Cervantes 2015.
Garrido afirmó que la obra literaria de Del Paso explora el lenguaje, pero también el cuerpo y el tiempo. En José Trigo, novela que calificó de experimental, el escritor ya da plena muestra de la portentosa vocación literaria que habría de marcar su trabajo.
“Luego, a la exploración del lenguaje siguió la del cuerpo. Del Paso empezó a escribir Palinuro de Méxicoen 1967. En octubre de 1969, una beca de la Fundación Ford le permitió encerrarse a escribir en la Universidad de Iowa y luego siguieron 20 años de exilio voluntario en Londres. Trabajaba en la BBC y ese empleo le permitió vivir, escribir y volver a la pintura”, apuntó.
Dijo que Palinuro, a la cual Del Paso ha llamado la novela favorita de su obra, tiene de fondo la bohemia mexicana, y es un despliegue de humor y vitalidad. En ella hay claramente dos personajes autobiográficos, señaló: El primo Walter es el joven que Del Paso hubiera querido ser y Palinuro era un estudiante de medicina. Del Paso ya había comenzado la novela en Iowa cuando sobrevino el 68; ese crimen marcó lo que escribía. Palinuro se entregó al movimiento, como queda claro cuando en el último capítulo muere en la escalera de su casa a consecuencia de una golpiza.
Dijo que Noticias del imperio fue la obra en que Del Paso se ocupó del tiempo, al escribir una historia sobre los emperadores de México, personajes que le había fascinado desde la infancia.
En sus primeros dos años tuvo más de 12 ediciones y vendió más ejemplares que sus otros libros en dos décadas. Empezó la investigación en 1976 y terminó de escribir en 1986.
Carmen Álvarez también hizo un recuento de la narrativa del homenajeado. Dijo que José Trigo fue considerada un experimento y que se trata de un bosquejo de sus estrategias narrativas a lo largo de su obra.
De Linda 67, historia de un crimenseñaló que es una aparente novela policiaca situada en San Francisco,en la cual no describe un hecho histórico. Es mucho más leve. En este caso su protagonista es también un fracasado. Su personaje principal está marcado por la derrota, ha vivido en múltiples lugares, pero es un desarraigado
.
El director del FCE –organizador del homenaje– dijo que Fernando del Paso es una voz fundamental de la literatura mexicana y universal. Nos congratulamos del Premio Cervantes para él
.
Afirmó que su obra encabeza el catálogo del FCE este 2015, año en que celebra su 80 aniversario. Adelantó que se logró larepatriación
de su trilogía novelística, José Trigo, Palinuro de México y Noticias del imperio, a la editorial estatal, que además le dedicó un número doble en la gaceta que edita.
En su breve participación final, Del Paso dijo estar contento con la redición que hará el FCE de José Trigo, a casi 50 años de su primera publicación, y dijo lamentar profundamente la ausencia de Hugo Gutiérrez Vega y de la editora Carmen Balcells. (La Jornada)