El espectáculo de luz y sonido simula una lucha entre soldados que defendían la ciudad y piratas, escenario que nunca ocurrió, señala el cronista José Manuel Alcocer Bernés.
Campeche, 10 de noviembre de 2014.- En la Puerta de tierra, símbolo de defensa contra los piratas, cuya construcción data de 1686, aún retumban los sonidos de los cañones y de la espadas en un espectáculo de luz y sonido, porque “nunca hubo un enfrentamiento contra los filibusteros”.
El cronista de la ciudad, José Manuel Alcocer Bernés, dijo que la puerta de tierra es un símbolo de Campeche y al igual que la Iglesia de la Catedral es una visita obligada para los turistas, como referencia histórica de lo que es la ciudad amurallada de Campeche.
La Puerta de tierra era la entrada principal a esta capital y aún sigue siendo uno de sus símbolos, se mantiene intacta su construcción original y las autoridades municipales y estatales de Turismo montaron desde hace varios años un espectáculo de luz y sonido los jueves, viernes y sábados.
En ese espectáculo se recrea una batalla simulada entre los piratas y los soldados que defienden la ciudad, por lo que se escucha el sonido de las espadas al chocar desde lo alto de la muralla.
La representación concluye con un disparo de uno de los cañones de bronce colocados en la parte superior de la muralla.
En la actualidad, los diálogos de los actores se traducen a los idiomas inglés, francés e italiano y cada asistente recibe una diadema para sintonizarlos en el canal de su idioma.
Sin embargo, según el cronista de la ciudad, “en realidad en la puerta de tierra nunca hubo una batalla contra los piratas que asolaban a la ciudad de San Francisco de Campeche, porque al terminarse la construcción de los fuertes habían disminuido los ataques”.
Campeche fue asolada por los piratas Francis Drake, John Hawkins, Laurent Graff “Lorencillo”, Kornelius Jols “Pie de Palo”, Diego “El Mulato”, Jacobo Jackson, Henry Morgan, Bartolomé “El Portugués”, Lewis Scott y Rock Brasiliano, y las luchas fueron constantes 160 años.
El cronista indicó que el amurallamiento tuvo aprobación real y fue financiado mediante impuestos especiales a la exportación de sal desde el puerto y colaboraciones de la corona española y del gobierno de Yucatán al que pertenecía el distrito de Campeche.
Los trabajos concluyeron en 1704, la muralla levantada de forma hexagonal cubrió un perímetro de dos mil 620 metros con una altura promedio de 8.4 metros y un espesor de 2.6 metros.
Unía entre sí ocho baluartes que auxiliaban en la defensa de la plaza, tales como San Carlos, Santa Rosa, San Juan, San Francisco, San Pedro, San José, Santiago y Nuestra Señora de la Soledad.
Las murallas y sus baluartes cuentan con dos puertas, la del mar, destruida y reconstruida, y la de tierra, denominada Puerta Nueva, misma que conserva su originalidad.
En la actualidad, hay cerca de 600 metros de murallas que se mantienen como testigos de la estrategia defensiva del puerto y que son patrimonio cultural de los campechanos.
Sin embargo, de acuerdo con documentos históricos, “las murallas nunca fueron instrumento particularmente útil en la defensa de la ciudad, en parte por el hecho de que su construcción fue concluida cuando ya la piratería estaba en decadencia”.
La Puerta de tierra es una construcción que permitía defender el acceso a la ciudad desde cualquier ángulo.
El muro está delimitado por un foso y cuenta con troneras, desde las que se disparaban armas de fuego. Cuenta con habitaciones anexas las cuales eran ocupadas por el guardia y la tropa en turno.
En la parte superior de la Puerta hay un sistema de defensa desde donde se atacaría al enemigo en caso de lograr el acceso. (Notimex)