El par de serpentineros se sumaron al campamento de los Leones de Yucatán.
Mérida, Yuc. 26 de febrero de 2015.- La novedad en lo que fue el tercer día de entrenamiento en la cueva melenuda fue la llegada de los estelares lanzadores Marco Quevedo y Leo Rosales quienes empezaron a ponerse en forma junto con el resto del equipo por más de tres horas.
El cuerpo de pitchers de las fieras está casi completo con la adición de estos dos elementos que están considerados para ser las cartas fuertes para esta campaña 2015.
En entrevista, Marco Quevedo se dijo contento de pertenecer a los reyes de la selva y tener como nueva casa el Kukulcán, ya que para él es uno de los mejores lugares para lanzar en México, “aquí los pitcheos son increíbles porque rompen muy bien, mis pitcheos favoritos son la recta, el cambio y la curva que espero me asienten bien para hacer sin problemas el trabajo en la loma”, comentó el nuevo selvático.
Asimismo, aseguró que explotará todo su talento para ganarse la confianza del manager, “Es un gran reto estar aquí y vengo a ganarme un lugar ya sea para abridor o relevo, haré lo mejor que pueda”, comentó.
Por su parte, Leo Rosales, quien fuese el cerrador estelar la campaña anterior, confesó que regresa a la cueva con muchas ganas de ayudar al equipo en el lugar que lo necesiten, “Vengo dispuesto a dar lo mejor de mí, venimos a trabajar y con la meta de llegar a playoffs, hay un buen grupo de muchachos con talento y eso nos ayudará a desempeñar un mejor papel este año”, dijo.
A diferencia de los dos días previos, el entrenamiento melenudo comenzó con una intenso trabajo de acondicionamiento físico que incluyó un trote de 2 km a través de la nueva pista de la Unidad Deportiva Kukulcán.
Los lanzadores, receptores e infielders, calentaron brazos para luego dedicarse por más de una hora a trabajar su defensiva con varios ejercicios de fundamentos a cargo de todo el cuerpo técnico; posteriormente un grupo de serpentineros se fortaleció en el gimnasio mientras que el resto tuvo sesiones con toallas y pelotas en el área de bullpen.
Cerca del medio día los bateadores trabajaron en ajustar su swing en la caja del bateo, conectando más de 50 disparos hacia todas partes del terreno de juego, siendo observados y corregidos por el coach Edgar Tovar. (desdeelbalcon.com)