La Coparmex asegura que se afecta a la economía y a los propios trabajadores
Mérida, Yucatán, 11 de octubre de 2016.- Directivos de la Coparmex en Yucatán hicieron un llamado a los legisladores federales para que en el análisis de la Ley de Ingresos 2017 aprueben cambios legales para que reconozcan la deducibilidad al cien por ciento de las prestaciones que otorgan a los trabajadores en el pago de sus impuestos.
El líder local de esta cámara empresarial, Gustavo Cisneros Buenfil, recordó que con la Reforma Fiscal del 2014, se limitó en la Ley de Impuesto Sobre la Renta (ISR) que los empresarios sólo puedan deducir entre el 47 y 53 por ciento de las prestaciones que le otorgan a sus empleados, como vales de despensa, fondos de ahorro, becas escolares, así como prestaciones de ley como aguinaldo, primas dominicales y vacacionales, así como horas extras, por mencionar algunas.
Señaló que esta situación no sólo ha golpeado a la economía de las empresas con un incremento en el costo de sus nóminas entre el 5 y el 8 por ciento, sino que también afecta a los trabajadores, ya que hay compañías que han decidido no otorgarles más prestaciones, limitarlas o quitarles algunas, porque no son deducibles al cien por ciento en sus impuestos.
Cisneros Buenfil dijo que presentarán esta propuesta a los legisladores de Yucatán, luego que la Suprema Corte de Justicia de la Nación avaló en septiembre pasado que las deducciones parciales son constitucionales.
El empresario declaró que no es posible que en momentos difíciles para la economía del país se preserven elevadas prestaciones a altos funcionarios del sector público, como diputados y jueces, mientras se aplica la restricción fiscal para que los trabajadores reciban menos prestaciones.
La Coparmex impulsa esta iniciativa en los centros que tiene en todo el país, para que se acerquen a los diputados a pedirles que hagan cambios legales que permitan la deducción plena de las prestaciones laborales, tanto las de previsión social, como las que obliga la Ley Federal del Trabajo, y las aportaciones a planes privados de pensiones.
“De cada sueldo que erogamos a nuestros trabajadores, adicionalmente pagamos un 35 o 40 por ciento más que se va en prestaciones, y el hecho de que no lo podamos deducir afecta a las empresas”, recalcó Cisneros Buenfil.
El empresario recalcó que su propuesta también es respaldada por los sindicatos, quienes han observado cómo se han limitado las prestaciones a sus agremiados en los últimos dos años, debido a estas restricciones fiscales.(Herbeth Escalante)