El Clausura 2014 ha dejado tres jornadas sin calidad en las que se han marcado 50 goles, la cifra más baja en ese mismo lapso en torneos cortos.
CIUDAD DE MÉXICO, 21 de enero de 2014.- La tarde en la que Decio de María hizo la presentación de la Liga MX, el 16 de julio del 2012, uno de los temas que se repitió con mayor insistencia por los directivos presentes fue la que tenía que ver con la calidad del espectáculo que se ofrecía al aficionado. Sabían que no correspondían a las necesidades de los espectadores y se comprometieron a mejorarlos.
Sin embargo, el inicio del Clausura, en sus primeras tres fechas, ha significado en un bache en las aspiraciones de la aún joven liga. No se ha alcanzado el ideal que se propusieron e, incluso, se puede hablar de un retroceso, si se toma en cuenta los números que ha arrojado. El espectáculo ha sido a cuentagotas y se ubica ya como peor en cuanto a goles anotados desde que se juegan los torneos cortos.
Tras las primeras tres jornadas los 18 clubes que integran la Primera División han acumulado 50 anotaciones, con lo cual han instaurado una nueva marca en la Liga. En 27 partidos se han dado cuatro empates a cero goles y únicamente en ocho ocasiones se pudieron observar partidos de tres goles o más.
Antes, el peor registro que se había dado fue en el Clausura 2012, en el que se habían alcanzado 57 tantos. La disminución, en comparación, es considerable, aunque lo es más si se toman en cuenta las otras cosechas más raquíticas, las de los torneos Clausura 2007, con 64 goles, y Clausura 2008, Apertura 2007, Clausura 2006 y Verano 1997, en los que se anotaron 65 goles.
Las dos cifras mencionadas, están lejos de acercarse a la media en los torneos cortos, la cual es de un aproximado de 76 goles en sus primeras tres fechas.
En contraste, el torneo en el que hubo un mayor número de anotaciones en las primeras tres jornadas se dio en el Apertura 2002, con 94 goles marcados. La salvedad es que se dio con 20 equipos y no con 18, como se da con el actual formato.
También destaca el Verano 1999, con 93 goles, el Verano 2002, con 91 anotaciones, el Invierno 1998, con 85 y el Clausura 2004, con 83, los cuales han sido los más prolíficos en cuanto a espectáculo brindado. (Excélsior)