Tras el reportaje de la revista de Playboy, la Segob sostiene que no se daña la imagen de Yucatán ni de las autoridades migratorias
Mérida, Yucatán, 7 de agosto de 2017.- La edición de agosto de la revista Playboy México, que llegó esta semana a Yucatán, está dedicada al caso de la detención de las playmates internacionales por parte de agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) en una fiesta en Mérida. Las involucradas narran “su versión de los hechos”, asegurando que fueron humilladas por la manera en la que las autoridades las interrogaron y privaron de su libertad.
Las modelos Elif Celik (Turquía), Lauryn Elaine (Estados Unidos) y Marie Brethenoux (Francia) indicaron que “sabemos que somos famosas, vinculadas a marcas muy respetadas en todo el mundo y jamás romperíamos la ley de manera deliberada, especialmente en un país como México, un lugar al que nos encanta venir de vacaciones”.
En el reportaje “Lo que vivimos en Mérida”, señalaron que asistieron a ese evento –celebrado en junio en la Hacienda Chichi Suárez- como invitadas a la fiesta, en donde no estaban trabajando ni recibiendo una remuneración. “Todas hemos realizado trabajos en el pasado, pero no fue el caso de esta aventura en México, no veníamos a trabajar, no existieron incentivos o transacciones”, aclararon.
“En ese sentido, fuimos humilladas por la manera en la que las autoridades nos interrogaron y nos privaron de nuestra libertad, porque en ningún momento hicimos algo malo. Nos parece que detrás de la situación hubo una llamada de alguien que quería perjudicarnos: estábamos rodeadas de autoridades cuestionadas de manera insultante a la vista de todos, situación de estrés que en cualquiera activaría sus mecanismos de defensa. Para muchas personas una experiencia como la que vivimos podría no ser tan estresante como lo fue para nosotras, pero hay que entender que nos sentíamos vulnerables, atrapadas y violentadas por los guardias”, se puede leer en esa edición de Playboy.
Las playmates dijeron que Mérida es una ciudad distinta al resto del país, pues aunque creían que sería tan acogedor como en otras partes a las que han ido, “aprendimos de manera negativa que no es el caso”.
Declararon que en ningún momento fueron esposadas o encerradas en una prisión federal, y nunca se les lesionó o abusó física o verbalmente. “Pero sí nos vimos obligadas a salir de la fiesta y en efecto, se retuvieron nuestros pasaportes. También fuimos invitadas por la autoridad a abordar una furgoneta junto a elementos armados y sí, nos confinaron en una habitación muy pequeña… las condiciones de nuestra detención no fueron agradables”, dijeron.
Celik, Elaine y Brethenoux revelaron que en distintas ocasiones tuvieron que abogar para que les permitieran hacer sus necesidades básicas en condiciones dignas “y nos dieron muy poca comida y agua”.
También relataron que las autoridades les permitieron comunicarse con los representantes legales de la Revista Playboy México, quienes trabajaron sin descanso para que las liberaran lo más rápido posible. “Al final, se demostró que fuimos acusadas erróneamente, por lo que nos sentimos tristes por este caso de abuso de autoridad”, sostuvieron.
Recalcaron que no resultaron deportadas y que pueden regresar a México en cualquier momento deseado, sin ningún tipo de penalización.
No se daña la imagen de Yucatán
Sobre estas declaraciones de las modelos de Playboy, el coordinador estatal de la Secretaría de Gobernación (Segob), Rubén Valdez Ceh señaló que no se daña la imagen de Yucatán ni de las autoridades migratorias, y aseguró que ese operativo se llevó a cabo respetando los derechos humanos de los siete extranjeros –seis mujeres y un hombre- involucrados.
Sostuvo que los agentes del INM actuaron de acuerdo a la normatividad y los tratados internacionales, para poder efectuar este tipo de detenciones, por lo que rechazó que hayan sido humilladas.
“Los agentes migratorios utilizan estándares muy altos para salvaguardar y garantizar el respeto pleno de los derechos humanos de todos los extranjeros que se encuentran transitando en México, independientemente de su país de origen y de su condición migratoria”, sostuvo.
Al preguntarles si les dieron poca comida y agua, y que con dificultad las dejaban ir al baño, Valdez Ceh explicó que se efectuaron los protocolos de seguridad y prevención de violaciones a derechos humanos, y que éstos son verificados de manera permanente a través de órganos internos de control del INM.
“Por tal razón, ellas pueden emitir cualquier opinión de manera particular, las cuales se respetan, pero si tienen una queja sobre lo sucedido, sería pertinente que las interpongan ante Migración o en su consulado o embajada del país de procedencia, para que se haga una nueva verificación del caso”, declaró.
El delegado de la Segob recalcó que este hecho ocurrido el pasado 30 de junio y el reportaje publicado en la revista Playboy no afectan la imagen de Yucatán, pues se tratan de opiniones personales.
“Todos los que conocen el Estado de Derecho de Yucatán, la paz y el clima de seguridad que impera en la entidad, tienen una idea clara de que las autoridades de todos los órdenes de gobierno respetan los derechos humanos de las personas, y se garantiza la libertad de tránsito y sus expresiones”, insistió.
Eso sí, el funcionario explicó que el procedimiento que se implementó durante la detención de las playmates en la fiesta de Chichi Suárez se debió a que no contaban con los permisos migratorios correspondientes para realizar una actividad laboral en el país, como marca la Ley Migratoria en su articulo 52, fracción primera.
Por su parte, autoridades de la delegación del INM en Yucatán no quisieron emitir declaración alguna sobre lo publicado en la revista de agosto de Playboy, únicamente recordaron su posicionamiento en el sentido de que en ningún momento hubo abuso de poder ni se violentaron los derechos humanos de los extranjeros. (Herbeth Escalante)