Habitantes aseguran que el sacerdote fue sacado de su casa por policías municipales.
Los pobladores denunciaron que fueron policías municipales quienes sacaron de su casa al párroco.
La Diócesis de San Andrés Tuxtla, a la que pertenece el sacerdote, se deslindó de los actos violentos y señaló a la Organización Gobierno Autónomo Indígena como la responsable de los hechos vandálicos.
Por tal motivo, convocó a la feligresía a pedir de manera pacífica por el regreso del religioso.
Desde el viernes pasado, los feligreses iniciaron con las protestas, que incluyó el cierre de carreteras, para exigir el regreso con vida del sacerdote, involucrado en causas sociales y quien ha participado en manifestaciones en contra de los abusos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
A la exigencia por el regreso del sacerdote se unieron vecinos de los municipios de Meyacapan, Tatahuicapan y Soteapan.
Los inconformes, al haber alcanzado un gran número de participantes, quemaron una patrulla de la Policía Municipal y rodearon la estación de Bomberos para evitar que se trasladaran al lugar para sofocar la conflagración.
Los comercios bajaron sus cortinas ante el rumor de que los manifestantes tratarían de saquearlos.
Hace unos días, el párroco participó en una manifestación en contra de los altos cobros de la CFE y continuamente apoya a los pobladores en las causas sociales. De igual manera, en las homilías dominicales había denunciado la ola de violencia que vive la región y sus superiores estaban enterados de las amenazas que había recibido.
En tanto, un grupo de personas encapuchadas tomaron y quemaron una parte del palacio municipal por la desaparición del sacerdote”.
Horas antes saquearon y destruyeron la casa del alcalde, así como las instalaciones de la Comisión Federal de Electricidad, con sede en Catemaco.
El vicario y vocero de la Diócesis de San Andrés Tux-tla, José Luis Martínez, señaló que convencieron a los feligreses que habían tomado la carretera federal que conecta a Catemaco con el estado, a que la liberaran para no provocar disturbios.
Hasta el momento no ha acudido al palacio municipal ninguna autoridad a dialogar con los manifestantes, sólo a unas cuadras antes se encuentran estacionadas unidades de la Marina y Seguridad Pública.
La Diócesis de San Andrés Tuxtla informó en un comunicado que la última vez que vieron al sacerdote fue el pasado 10 de noviembre, alrededor de las 17:00 horas.
A través de una carta, el cardenal y arzobispo de Guadalajara, Francisco Robles Ortega, llamó a los fieles a poner pensamientos, preocupaciones y energías a Dios, pidiéndole por la pronta recuperación e integridad de la vida del religioso.
Sabemos que vivimos tiempos difíciles, en donde la violencia parece cobrar terreno; sin embargo, no debemos perder la esperanza ni desanimarnos frente al mal, la misma palabra de Dios nos invita siempre a vencer el mal con la fuerza del bien”, señala el documento de la CEM.
Al mismo tiempo oremos por quienes olvidan que somos hermanos para que obtengan el don de la conversión”, se externó.