Antropólogo yucateco analiza características de templos católicos edificados en la Península de Yucatán.
Mérida, Yucatán, 11 de abril de 2014.– “El pensamiento religioso maya tuvo una fuerte persistencia e influencia dentro del arte sacro colonial que se refleja en las obras de escultura y pintura realizadas en los templos católico edificados en la Península de Yucatán, donde se puede ver la mezcla de formas y estilos enseñados por los misioneros españoles y la cosmovisión de esta ancestral civilización”, afirmó el investigador Indalecio Cardeña Vázquez.
Al ofrecer la conferencia “La cosmogonía prehispánica en el arte sacro colonial de la Península yucateca”, el antropólogo destacó que la presencia indígena vino a enriquecer los rasgos propios del arte virreinal a lo largo y ancho del territorio, con una carga simbólica oculta que se filtró a través de los celosos y vigilantes ojos de los censores de idolatrías de la época.
Durante su ponencia, desarrollada en la Escuela de Escritores “Leopoldo Peniche Vallado” de esta capital, el académico precisó que este tipo de arte pudiera parecer simple, con una arquitectura con particularidades motivadas por el clima de la región, además de una pintura y una escultura pobres en comparación con otras regiones de la Nueva España.
“Pero en términos generales cumplieron las mismas funciones evangelizadora y didáctica en primer término, y estética en segundo lugar”, apuntó.
Cardeña Vázquez refirió que en el Oriente de esta área, en la región formada por el límite Sureste de Yucatán con Quintana Roo, se encuentra un grupo de iglesias coloniales edificadas inicialmente en los siglos XVI y XVII de un modo sencillo, algunas a manera de capillas de indios y reconstruidas posteriormente en el siglo XVIII.
“La persistencia del pensamiento religioso prehispánico, pese a los esfuerzos evangelizadores de los frailes no pasó inadvertidos a éstos. Esas obras, del mismo modo que las realizadas en otras partes del país por escultores indígenas, se realizó siempre bajo la supervisión de los religiosos durante la época colonial, lo que constituye el denominado arte indocristiano o tequitqui, que en el caso del área maya podría denominarse con toda propiedad arte maya cristiano”, puntualizó.
Con el apoyo de una serie de imágenes, el antropólogo mostró algunos ejemplos como el crucifijo de piedra existente en la iglesia de Maní, así como detalles de retablos, altares, púlpitos, pilas bautismales y pinturas en las iglesias de Maxcanú, San Bernardino en Valladolid, Mama, Teabo, Maní, Izamal, Yaxcabá y Dzidzantún, entre otros sitios.