El director de Obras Públicas de Mérida, Carlos Arcudia, exige al Gobierno del Estado que arregle las imperfecciones.
Mérida, Yucatán, 17 de enero de 2014.- El director de Obras Públicas del Ayuntamiento de Mérida, Carlos Arcudia Aguilar declaró que hasta el día de hoy, el Gobierno del Estado no ha entregado los trabajos de remodelación del Centro Histórico que inició en la administración estatal pasada, “y es su obligación trabajar y entregarlas en buen estado”.
«No está en nuestras manos que las obras no estén bien hechas, más bien es responsabilidad de la Secretaría de Obras Públicas; simplemente (le pedimos) que se dedique a las reparaciones, ya que es una demanda ciudadana» dijo.
El entrevistado señaló que el contacto con dicha dependencia estatal para tratar esta situación “ha sido muy poca”, y que en ocasiones les mencionan algunas acciones de reparación de las obras que ya fueron supervisadas, pero que todavía no se han recibido en su totalidad.
En cuanto a la firma de algunos papeles que supuestamente avalan la entrega de remodelaciones del Centro Histórico, el funcionario municipal explicó que sólo han recibido hojas de entrega parcial, pero no de la totalidad de los proyectos.
Asimismo, enfatizó que en el caso de las banquetas “no hemos recibido ningún centímetro cuadrado”, y que lo último que supo del tema fue que en octubre pasado se verificaron sólo 20 metros lineales, “y después de eso la Secretaria de Obras no ha hecho nada más”.
Cabe mencionar que la recuperación del Centro Histórico inició en 2011 con una inversión de 170 millones de pesos provenientes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que incluyó un plan integral de restauración de nueve manzanas, la Plaza Grande, tres corredores articuladores que unieron los barrios de La Mejorada, San Juan y el Pasaje Emilio Seijo, así como la calle 59 y el Pasaje Revolución.
Ese proyecto integral fue iniciativa del Gobierno del Estado, pero hasta la fecha no ha sido entregado oficialmente al Ayuntamiento de Mérida, debido a que aún hay diversos defectos, entre ellos las aceras mal diseñadas y las tapas de las bóvedas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). (Rubí Rodríguez)