Activistas aseguran que se valida la militarización del país, y que es un retroceso para los derechos humanos
Ciudad de México, 1 de diciembre de 2017.- Con 248 votos a favor, 115 en contra y 48 abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó en lo general la Ley de Seguridad Interior, que regula la actuación de las fuerzas armadas en labores de seguridad pública, y que en los términos en que la impulsó el PRI es rechazada por organizaciones ciudadanas y partidos de la oposición, al señalar que militariza el país y abre la puerta a violaciones de derechos.
En la sesión, en el momento de la votación general, no estuvieron presentes 87 diputados.
Votaron a favor las bancadas del PRI (183) y el Partido Verde Ecologista de México (35 diputados). También 14 panistas, dos perredistas, nueve legisladores de Nueva Alianza, y 9 del PES.
Votaron en contra 17 diputados del PAN, 39 del PRD, 39 de Morena, 17 de Movimiento Ciudadano, y 1 independiente. Hubo 48 abstenciones, todas de panistas.
El presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Luis Raúl Gonzaléz Pérez, dijo que la Comisión consideraría presentar una acción de inconstitucionalidad, tras evaluar la dispuesto en la ley aprobada.
“Dependiendo de que aprueben la Ley y cómo la aprueben, la Comisión Nacional cumplirá con su función de evaluar si es contraria a los principios constitucionales y desde luego tenemos la facultad de acción de inconstitucionalidad”, dijo González Pérez, desde Washington.
Tania Reneaum, Directora Ejecutiva de Amnistía Internacional México, dijo sobre lo aprobado que es un día de retroceso para los derechos humanos.
“Justificada en el marco de la seguridad nacional, esta ley se ha apresurado y los diputados y diputadas han aprobado un dictamen a pesar de las opiniones de expertos y del rechazo que hemos manifestado las organizaciones de la sociedad civil, poniendo en peligro la vigencia de los derechos humanos en México, y mostrando poco interés de las autoridades por proteger a la ciudadanía”, expresó Reneaum.
“Esta aprobación es preocupante. No podemos permitir que se normalice la participación de las fuerzas armadas en labores policiales, pues llevamos décadas documentando las violaciones de derechos humanos que prevalecen bajo el uso sostenido de las fuerzas armadas; al contrario, se tiene que pensar en un retiro progresivo a la par de una profesionalización de la policía”, agregó.
El coordinador de los diputados priistas, César Camacho, publicó en Twitter las razones por las que su partido respaldó la Ley de Seguridad Interior, destacando puntos como que “por ningún motivo” las movilizaciones de protesta social serán objeto de la ley, y que se buscará garantizar la protección de los derechos humanos.
Esto ocurre un día después de que el presidente Enrique Peña Nieto urgiera al Congreso a votarla y pese a las críticas que ha recibido de decenas de organizaciones de la sociedad civil.
Tras la votación, los diputados salieron por la parte trasera del salón para evitar encontrarse con los activistas que estaban en la entrada.
“Acaban de finalizar con la posibilidad de empezar con un proceso de pacificación del país, la militarización no es el camino, lo dice la experiencia internacional. Mientras todos van en ese sentido, opuesto a lo que hoy está pasando en la Cámara de Diputados, aquí en menos de dos horas, en los oscurito, sin escuchar a la sociedad civil, en corretiza… acaban de dar un golpe a los derechos humanos y a un proceso de paz”, dijo Alfredo Lecona, integrante del colectivo #SeguridadSinGuerra. (Animal Político)