Datos oficiales reportan que el partido de Alexis Tsipras obtiene el 36.5 %, lo que supondría 150 escaños, muy cerca de la mayoría absoluta.
ATENAS, 26 de enero de 2015.– El líder izquierdista Alexis Tsipras aseguró ayer que cinco años de austeridad, “humillación y sufrimiento” impuestos a Grecia por sus acreedores internacionales habían llegado a su fin, después de que su partido Syriza ganó las elecciones anticipadas.
Con cerca de 90 por ciento de los votos contados, Syriza se encaminaba a alcanzar 149 de los 300 escaños del Parlamento, con 36.3 por ciento de los sufragios, 8.5 puntos de ventaja sobre el partido conservador Nueva Democracia, del primer ministro Antonis Samaras.
Tsipras, de 40 años, está por convertirse en líder del primer gobierno de la zona euro que se opone abiertamente a las condiciones de un rescate de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional.
Los resultados finales mostrarán si logra obtener los 151 escaños que necesita supartido para formar un gobierno sin ayuda de otras formaciones políticas.
Si Syriza no alcanza la mayoría absoluta, Tsipras tendrá que tratar de formar una coalición con partidos más pequeños o llegar a un acuerdo que le permita constituir un gobierno minoritario con apoyo de otros en el Parlamento.
Las negociaciones podrían empezar inmediatamente y tanto Panos Kammenos, líder del pequeño partido Griegos Independientes, y Stavros Theodorakis, jefe del partido centrista Potami, dijeron que estarían dispuestos a apoyar un gobierno anti-rescate.
Si Syriza requiere de apoyo para gobernar, podría verse como rehén de las demandas de sus socios.
Con el apoyo de sus compañeros de bloque lograría “una solución justa y mutuamente beneficiosa”, pero aseguró que el pueblo griego está primero.
«Nuestra prioridad desde el primer día será hacer frente a las grandes heridas dejadas por la crisis”, dijo. “Nuestra principal prioridad es que nuestro país y nuestra gente recuperen la dignidad perdida”, agregó.
«Grecia deja atrás la catastrófica austeridad, deja atrás el temor y el autoritarismo, deja atrás cinco años de humillación y angustia”, dijo Tsipras ayer ante miles de simpatizantes en Atenas.
El lema de la campaña de Tsipras “¡La esperanza viene!”, resonó entre los votantes, desgastados por enormes recortes presupuestarios y fuertes alzas de impuestos durante seis años de crisis que llevaron al desempleo a más de 25 por ciento y condujeron a millones a la pobreza.
«Estamos muy contentos”, dijo el profesor de 47 años de edad, Efi Avgoustakou. “Esperamos que se cumplan nuestras expectativas”, afirmó.
Su primer desafío
El reto inmediato de Alexis Tsipras será resolver las dudas sobre la próxima entrega de más de siete mil millones de euros en ayuda internacional. Los ministros de Finanzas de la Unión Europea abordarán el tema en Bruselas hoy.
Tsipras prometió revisar los acuerdos con la “troika”, conformada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, y renegociar parte de la deuda de 320 mil millones de euros de Grecia, equivalente a 175 por ciento del Producto Interno Bruto, la segunda más alta del mundo después Japón.
“Estaría dispuesto a colaborar y negociar por primera vez con nuestros socios una solución justa, viable, duradera y que beneficie a todos”, dijo ayer Tsipras.
Además de la renegociación de un acuerdo de deuda, quiere revertir muchas de las medidas exigidas por la “troika” y subir el salario mínimo, reducir los precios de la electricidad para las familias pobres, bajar los impuestos a las propiedades y revertir los recortes salariales y de pensión en el sector
público.
“No vamos a evitar una renegociación (de la deuda), la cuestión es ‘sobre qué’: los plazos, los montos, o los dos”, confió ayer una fuente europea en Bruselas. “Los montos, será más difícil”, dijo esa fuente.
Hoy mismo, Tsipras debería ser recibido por el presidente Carolos Papulias.
Siete partidos entrarán en el Parlamento, entre ellos el neonazi Amanecer Dorado, que se ubicaba en tercer lugar con 6.39% de los votos y 17 escaños (uno menos que en 2012).