Hasta el 2015, el 17.6% de la población en Yucatán era fumadora
Mérida, Yucatán, 30 de abril del 2018.- El coordinador general de salud de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), Mario Carrillo Alonzo y el especialista en cardiología Rubén Omar Iza Villanueva comunicaron que la principal causa de inicio del tabaquismo es que los padres sean fumadores, por lo que la familia es uno de elementos que influyen en el desarrollo de la adicción al tabaco.
Carrillo Alonzo indicó que el tabaquismo es considerado por especialistas como la epidemia del siglo, ya que está vinculado con indicadores de mortalidad y morbilidad. El consumo del tabaco y la exposición al humo de éste contribuyen al 12% de las defunciones por cardiopatías, además de que es un factor de riego de accidentes cardiovasculares y la segunda causa de enfermedades cardiovasculares.
De acuerdo al Banco Mundial al tabaquismo es un problema mayor de las poblaciones, jóvenes, de bajo nivel educativo y económico, debido a que las muertes atribuibles a dicha práctica representan el 5% en las poblaciones con educación media y superior, mientras que este porcentaje se incrementa un 19% en los grupos que tienen primaria como máximo nivel educativo. Mientras que en los países desarrollados hay una disminución del promedio de cigarros anuales consumidos, en los países en vías de desarrollo incrementan las cifras.
El coordinador de salud de la UADY informó que según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición del 2012, México ocupaba el sexto lugar mundial en número de fumadores y el segundo en fumadoras. En el caso de Yucatán, los resultados de la Encuesta Estatal de Adicciones del 2015 revelaron que el 17.6% de la población es fumadora.
A su vez sostuvo que de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), 7 de cada 10 defunciones relacionadas por el tabaco ocurrirán en países en vías de desarrollo para el año 2030. Actualmente el tabaquismo ocasiona más de 60 mil muertes al año en el país e impacta en la economía familiar por la pérdida de productividad laboral, mortalidad prematura y elevados costos para el sector salud.
Por su parte, Iza Villanueva reiteró que evitar el tabaco es la estrategia más útil para evitar enfermedades vasculares, y enfatizó que “no es necesario que un paciente tenga un infarto al miocardio para que deje de fumar”.
A su vez, Carrillo Alonzo señaló que los adolescentes son el grupo de más alto riesgo de caer en la adicción, ya que más del 60% de los fumadores iniciaron a los 13 años y más del 90% antes de los 20 años. En el país, el 15.9% de la población de más de 15 años es fumadora. En el caso estatal, el 31% de los hombres y el 8% de las mujeres entre los 12 y 17 años fuman, el 29.9% iniciaron su consuno antes de los 18 años. “Y se observa una tendencia de inicio de consumo a edades cada vez más tempranas”, sentenció.
Ambos sostuvieron que la principal causa del tabaquismo es que los padres sean fumadores, por lo que es necesario que el problema “se atienda en casa”. “Es en el seno de la familia donde muchas veces el riesgo es mayor en cuestión de violencia, adicciones”, comentó Iza Villanueva.
Eso sí, mencionaron que las autoridades también deben hacer labor de concienciación y mantener a los sectores vulnerables informados sobre las consecuencias del consumo de tabaco. (Lilia Balam)