Su asesino antes de darse a la fuga, pretendió borrar sus huellas con una técnica poco conocida
Playa del Carmen, 08 de noviembre del 2015.- De manera sangrienta, una joven mujer fue asesinada con un cuchillo en una cuartería de la populosa colonia Luis Donaldo Colosio Murrieta, ya que sufrió una docena de heridas punzocortantes en la espalda y el cuello.
Su asesino antes de darse a la fuga, pretendió borrar sus huellas con una técnica poco conocida, pero efectiva, y por la «ola» de crímenes de féminas en las últimas semanas en Cancún, las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) ocultaron el brutal homicidio.
El crimen de quien fue identificada extraoficialmente como Inés May Ovando, de 32 años de edad, originaria del estado de Tabasco, cometido hace aproximadamente dos días, y que tiene como principal sospechoso a Miguel Ángel Solís Pérez, fue descubierto alrededor de las nueve de la mañana del viernes por la dueña de la cuartería ubicada en la avenida 45 entre las calles 52 y 54.
La mujer se asomó por la ventana de la habitación del segundo nivel , porque desde hace varios días que no veía a su inquilino, por lo que procedió a reportarlo a las autoridades de la PGJE.
El cadáver de la joven de complexión robusta y tez morena, que ya emanaba olores putrefactos por los días que llevaba de muerta, fue encontrada por las autoridades de la PGJE, boca abajo en el baño, estaba cubierta con un sábana y semidesnuda, ya que solo vestía una blusa, se le observaron alrededor de 12 heridas punzocortantes, en el hombro, la espalda, el cuello y las manos porque parece que trató de defenderse de su atacante y, al parecer, el cuchillo fue abandonado en la escena del sangriento crimen.
Miguel Ángel Solís Pérez, principal sospechoso del asesinato de Inés May Ovando, se estima que fue cometido entre el martes y el miércoles, cuando fueron observados tomando bebidas embriagantes en el cuarto alquilado por el sujeto hace aproximadamente 15 días, quien antes de darse a la fuga, limpió la pequeña habitación y uso técnicas poco conocidas para tratar de borrar sus huellas de la escena del crimen, por lo que las autoridades de la PGJE ya se encuentran realizando las investigaciones para dar con el paradero del homicida, al parecer originario del estado de Chiapas.
Una vez que las autoridades de la PGJE, en este caso el agente investigador del Ministerio Público del Fuero Común (MPFC), los peritos en criminalísticas y la Policía Judicial del Estado (PJE) recabaron los evidencias y la información que lleven al esclarecimiento del asesinato, personal del Servicio Médico Forense (Semefo) procedieron al «levantamiento» del cadáver y lo llevaron a sus instalaciones para la práctica de la necropsia de ley, quedando el cuarto del crimen bajo custodia de la Policía municipal Preventiva (PMP).
Finalmente, dado la ola de sangrientos crímenes de mujeres cometido en las últimas semanas en la ciudad de Cancún, desde los altos mandos de la PGJE se giraron instrucciones que el asesinato de la joven Inés May Ovando se manejara con hermetismo y que la prensa no se enterara. (Por Esto!)