La CODHEY asegura que el penal de Mérida sigue siendo seguro
Mérida, Yucatán, 06 de abril de 2017.- Al precisar que el operativo de ayer en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Mérida se llevó a cabo en orden y respetando la ley, el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (Codhey), Enrique Goff Ailloud, declaró que con este tipo de acciones se busca prevenir hechos violentos o motines, como ha ocurrido en otros penales del país.
Dijo que aunque con estas revisiones se puede contravenir el derecho a la privacidad o intimidad de los internos, “haciendo un ejercicio de ponderación resulta indispensable anteponer el derecho a la salud, a la integridad física y personal, y el derecho a la vida que tienen todos los reclusos”.
En ese sentido, el ombudsman señaló que ante el escenario que se vive a nivel nacional en otros penales, con este tipo de operativos –que encabezó la Secretaría de Seguridad Pública en la madrugada del miércoles- se evitarán “verdaderas catástrofes”.
“Estas acciones van encaminadas a que, tragedias como las ocurridas en penales de Nuevo León, no se repliquen en el estado”, señaló Goff Ailloud.
Sobre los artículos asegurados a los internos – como tijeras, cuchillos, filos de seguetas, desarmadores, entre otras-, indicó que aunque pueden considerarse armas blancas, en realidad son sus herramientas de trabajo, “por lo que deberían estar en los talleres, no en sus pertenencias”.
Agregó que esta situación es una llamada de atención para los directivos del Cereso, pues los responsables de los sitios de trabajo deben garantizar que esas herramientas no lleguen hasta las celdas.
El presidente de la CODHEY destacó que les hayan quitado esos artículos a los internos, pues al ser un penal abierto de visitas –de niños, mujeres y adultos mayores-, sirve de medida preventiva para evitar posibles daños a la integridad física de los familiares que acuden al sitio.
Recalcó que dos funcionarios de la Comisión participaron en el operativo, quienes constataron que se implementó con apego a la legalidad y respetando la dignidad humana de los reclusos.
Explicó que los internos no fueron desvestidos, no hubo faltas de respeto, y que las pertenencias que revisaban fueron regresadas, es decir, no las dejaban tiradas en el suelo.
“Hasta el momento el Cereso de Mérida sigue siendo un penal seguro, con esta revisión se garantiza que no ocurran hechos como en otras partes del país, que no hayan motines, pero sobre todo que no se ponga en riesgo la integridad, salud y vida de los internos”, sostuvo.
El ombudsman recordó que de acuerdo a un estudio que realizaron junto con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en 2016, Yucatán se ubica en la posición número 15 a nivel nacional en cuanto a la situación de los penales. Sólo la cárcel de Tekax reprobó.
Dijo que en febrero pasado implementaron una nueva supervisión en el Cereso de Mérida, -en donde hay una población de mil 284 hombres y 35 mujeres-, por lo que se analiza las condiciones del respeto de los derechos humanos de los internos. (Herbeth Escalante)