Rebeldes mataron a cientos de civiles cuanto tomaron la localidad de Bentiu, persiguiendo a hombres, mujeres y niños que habían buscado refugio en un hospital, una mezquita y una iglesia católica.
NACIONES UNIDAS, 22 de abril de 2014.— Rebeldes mataron a cientos de civiles cuanto tomaron la localidad de Bentiu en Sudán del Sur, persiguiendo a hombres, mujeres y niños que habían buscado refugio en un hospital, una mezquita y una iglesia católica, dijo ayer la ONU.
Las tropas rebeldes invadieron el martes Bentiu, capital del estado productor de crudo Unity. Más de un millón de personas huyeron de sus hogares desde que comenzó el enfrentamiento en el país entre soldados que respaldan al presidente Salva Kiir y tropas leales a su ex vicepresidente Riek Machar.
El enfrentamiento ha exacerbado tensiones étnicas entre el pueblo dinka, de Kiir, y los nuer, de Machar. La misión de paz de la ONU en Sudán del Sur dijo que sus investigadores de derechos humanos confirmaron que rebeldes “buscaron en varios lugares donde cientos de civiles sudaneses del sur y extranjeros se habían refugiado y mataron a cientos tras determinar su etnia o nacionalidad”.
La misión condenó los asesinatos ocurridos el 15 y 16 de abril y el uso de Radio Bentiu FM para emitir un discurso de odio.
Si bien algunos comandantes rebeldes instaban a la unidad, “otros emitían mensajes de odio declarando que ciertos grupos étnicos no deberían permanecer en Bentiu y hasta instaban a los hombres de una comunidad a cometer violencia sexual contra mujeres de otra comunidad”, dijo la misión del organismo en un comunicado.
En el hospital de Bentiu, hombres, mujeres y niños fueron asesinados por esconderse y no festejar juntos con otros nuer cuando los rebeldes ingresaron a la localidad.
Personas de otras comunidades de Sudán del Sur y de Darfur también fueron asesinadas, dijo la ONU. Rebeldes que también ingresaron a la mezquita Kali-Ballee, a una iglesia católica y a un complejo vacío del Programa Mundial de Alimentos de la ONU donde se habían refugiado civiles, los separaron por nacionalidad y etnia, para luego llevar a algunos a un lugar seguro y asesinar a otros.
“Más de 200 civiles fueron asesinados y más de 400 heridos en la mezquita”, de acuerdo con la misión de la ONU. Los soldados de paz rescataron a más de 500 civiles del hospital de Bentiu y otros sitios y escoltaron a miles más que caminaban para refugiarse en la base. La ONU dijo que actualmente protege a más de 12 civiles en su base. (Reuters/El Universal)