Por lo general estos grupos de jóvenes no pasan de conductas antisociales: Cepredey
Mérida, Yucatán, 26 de febrero de 2018.- Las pandillas de jóvenes siempre han existido, principalmente en el sur de Mérida, pero no todas son delictivas, más bien son grupos que realizan conductas antisociales durante su proceso de búsqueda de identidad, aseguró el director del Centro Estatal de Prevención del Delito y Participación Ciudadana (Cepredey), Gabriel Barragán Casares.
Aunque el actuar de estos grupos de jóvenes suele preocupar a los vecinos de las colonias de esta zona de la ciudad, el funcionario indicó que lo que más han encontrado son “las famosas pedradas” cuando se enfrentan bandas que tienen conflictos.
Pero por lo general, abundó, no cometen delitos, más bien generan conductas antisociales, como beber alcohol en la vía pública o violencia entre ellos.
“En esta etapa de su vida, la búsqueda de identidad es un elemento importante en los jóvenes, y lo van a encontrar en sus partes, es decir, con sus compañeros. Por eso se reúnen para actividades deportivas, artísticas, de recreación o sólo para el ocio… ahí no hay problema, pero si estos grupos no tienen un buen contexto en la parte familiar o comunitaria, pudieran derivarse conductas antisociales”, explicó.
Barragán Casares señaló que las pandillas de Mérida por lo general “no pasan a actos delictivos”, aunque sí han detectado que algunas cometen pequeños robos.
“Y sí ha habido casos como homicidios por parte de jóvenes, como el ocurrido hace poco en el Roble Agrícola, pero ahí en específico, los involucrados no pertenecían a pandillas”, ejemplificó.
Sobre cómo evitar estos conflictos sociales, el director de la Cepredey señaló que la prevención juega un papel importante en el proceso de búsqueda de identidad de estos grupos, “para que estas pandillas se formen de manera diferente, adopten modelos de vida comunitarios”.
Barragán Casares declaró que es responsabilidad del gobierno y de la sociedad dotar a estos grupos de pandilleros elementos positivos para que formen su propio plan de vida, para evitar que caigan en conductas antisociales. (Herbeth Escalante)