Minuta firmada por autoridades agropecuarias del Estado y productores obliga a éstos últimos a no utilizar semillas mejoradas que han comprado
Campeche, 2 de julio de 2016.- Delegados y productores ajustan términos mediante la firma de una minuta, misma que compromete a agricultores a NO cultivar la soya modificada genéticamente hasta que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ordene lo contrario.
En tanto, la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) asesorará legalmente a los involucrados para pedir un amparo que les permita salvar las inversiones ya realizadas para ese cultivo y crear un Sistema Producto Oleaginosas.
Representantes de comunidades agrícolas de Campeche, Hopelchén y Hecelchakán arribaron hoy a las 10 de la mañana para firmar una minuta que se elaboró para hacer constar los trabajos y acuerdos a que llegaron representantes de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, representado por Cruz Alberto Uc Hernández, delegado estatal; Adolfo Aispuro Verdugo, subsecretario de Agricultura en la Secretaría de Desarrollo Rural (SDR) y David Jesús Mendoza Gaytán, representante de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos indígenas (CDI).
Casi al mediodía llegaron a las instalaciones de la Sagarpa representantes de los campos menonitas de Yalnón, Chavi, Nueva Trinidad, Las Palmas y Nuevo Progreso, así como representantes de la comunidad de Carlos Cano Cruz, San Luciano y Vicente Guerrero (Iturbide), quienes aún en estado de alerta entablaron una angustiosa conversación con los delegados ya mencionados.
Totalmente molestos con la información que se manejó acerca de la confirmación de siembra transgénica en Iturbide inició el foro de acuerdos, “quiero aclarar frente a los medios de comunicación que lo que se dijo de las hectáreas sembradas de soya fue una expresión utilizada por el compañero que evidentemente molesto decidió alzar su voz de esta manera.
“Nosotros no tenemos ningún informe de que estas siembras sean reales ni tenemos la facultad para permitirla, la que investigaría sería la Senasica, siempre y cuando haya un reporte”, aperturó Uc Hernández.
“Entiendo que ustedes los productores quieren sembrar soya porque ahora es bien pagada y me refiero a la soya convencional y no la alterada genéticamente, que también hay variedad de tipos de soya que ahora están permitidas legalmente, aunque cueste más trabajo y recursos; es la alternativa legal que no afecte a sus inversiones”.
El delegado prosiguió atendiendo la desesperación de los productores al estar ya preparados para sembrar y que por las prohibiciones por parte de la SCJN no han podido iniciar sus actividades, perdiéndose de las lluvias y la fertilidad de la tierra que estas provocan.
Optando por una manera pacífica, Uc Hernández aconsejó acercarse a las comunidades que aseguran que la siembra de la soya transgénica es dañina al medio ambiente y en su consumo, por lo que con investigaciones científicas y sus razones personales se derive la persuasión en el entendimiento a las necesidades de los productores.
“Tenemos que tener la tarea de informar a la gente de que la soya transgénica no tiene ningún impacto, científicamente comprobado, ni en la salud de los humanos ni en la calidad de la vida, a nosotros nos queda claro pero necesitamos que quede en el marco de ley, por lo que se debe visitar a las comunidades para explicar por qué ustedes están convencidos de que la soya transgénica es una alternativa económica para sus familias.
“Si estamos convencidos de algo es porque estos productos resuelven un problema de alguna manera y este Estado está lleno de éstos, en ese sentido necesitamos proyectar que es una buena alternativa producir soya, maíz y sorgo porque son los ingredientes principales para todos los alimentos balanceados”, abundó.
También comentó que se debe iniciar la otra parte de la cadena como son las carnes y derivados que complemente la siembra de los granos, para que en el futuro no se dependa de la demanda y el precio de los cultivos no tenga cambios en sus precios.
“Necesitamos harina y pescados, ya estamos en las posibilidades que en Campeche como muy pronto lo vamos a estar viendo con la producción de cerdo y aves, ustedes en el futuro no se enfoquen en los granos, sino que también vendan carne de cerdo, huevo y carne de pollo, estos productos son los que queremos trabajar con ustedes porque nos queda claro que con los granos estamos en el vaivén del mercado”, aseguró.
Con todo esto, el delegado intentó tranquilizar a su audiencia subrayando que se cuenta con el apoyo colosal del Gobernador en las políticas que el Presidente apoya. “Hay que armar los proyectos y trabajar con ustedes, con la negociación con el Gobernador por primera vez en Campeche se darán 327 tractores cuando antes apenas llegábamos a 70, cosa que no se había visto antes, por lo que les aseguro que todo va a salir muy bien, pero esto no funcionó”.
Inmediatamente, Guillermo Hernández Gutiérrez, representante del ejido Carlos Cano Cruz en Campeche, se levantó para expresar que tal apoyo no serviría de nada si no se les permite trabajar con una semilla que reduce los costos de cuidado y tiene buen precio en el mercado, a diferencia del maíz al que ya no le ven futuro, “con todo respeto, desde que estoy pequeño he visto con mi papá que desde ese entonces el precio del maíz no se nos compra más caro, al contrario, casi lo regalamos, yo en definitiva creo que con el maíz ya no hay esperanza, poco a poco perdemos lo invertido; en cambio con la soya no se ve esto”.
Posteriormente, Fernando Catzin Aké, de la comunidad de Iturbide, enardecido tomó la palabra para exigir más acciones y menos promesas. “El campesino no es malo, lo hacen ser malo, yo he sido agricultor de maíz desde hace 20 años, fracasó con millón y medio de toneladas el año pasado y ninguna dependencia me ayudó, sólo me hacían dar vueltas y vueltas, ¿usted dice que nos va apoyar?, no le creo.
“Se está haciendo una consulta ciudadana después de que se dictamine la prohibición de la soya transgénica ¿por qué es esto así? si nosotros como comunidad somos autónomos de lo que las otras comunidades hagan con su tierra”, señaló.
En un intercambio de palabras entre Santos Nicolás Uc Poot y el delegado se llegó a que la firma de la minuta no iba a favorecer a los productores si no se valorará un amparo ante la SCJN que les permita cultivar las semillas que ya se han comprado, para que se aprovechara la temporada de fertilidad que las lluvias traen, ya que de no usarse, estas morirán, lo que significaría pérdida, una gran pérdida en su inversión.
Los acuerdos de la minuta se enfocan a que los productores de las comunidades involucradas asistirán a la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas para recibir el asesoramiento legal en la defensa de sus derechos como productores, y estar en condiciones de gestionar un amparo ante quien corresponda a fin que les permita la siembra de soya transgénica con el debido respaldo científico que compruebe su uso inofensivo.
La Sagarpa trabajará en conjunto con los productores para organizarse mediante la creación del sistema para producir oleaginosas para mejorar sus mecanismos de representatividad ante la problemática actual y por ultimo fijar una agenda de trabajo que permita llevar el control de los objetivos planteados.
El Comité Sistema Producto Oleaginosas opera en un espacio donde los agentes de la cadena mejoran sus flujos de información y bienes físicos para la mejora de la calidad de los productos, la reducción de costos y la mejora de la eficiencia de la cadena, mediante alianzas estratégicas entre los eslabones que la integran.
En este espacio se generan acciones conjuntas para resolver problemas de las oleaginosas de tipo sanitario, comercial, de regulación, de investigación, etc. que afectan a toda la cadena.
El Comité tiene carácter nacional, porque agrupa 10 comités estatales de oleaginosas en Chiapas, Jalisco, Sonora, Tamaulipas, Tlaxcala, San Luis Potosí, Baja California Sur, Puebla, Veracruz e Hidalgo. Por esta situación Campeche iniciaría con su propio comité.(Por Esto!)