Locatarios exigen que se aterricen los recursos para restaurar el inmueble, pues temen que ocurra un derrumbe.
Mérida, Yuc. 30 de julio de 2014.- Líderes de locatarios del mercado Lucas de Gálvez lamentaron que las autoridades municipales les informaron “que no hay ni un peso” para remodelar las áreas de ese inmueble que se encuentran en mal estado.
En un recorrido por la zona de carnes de ese inmueble, declararon que se trata de “una bomba de tiempo”, pues temen que el techo del mercado se derrumbe, poniendo en peligro la vida de los vendedores y la de sus clientes.
Felipe Estrella Baas, presidente de la Unión de Locatarios, señaló que luego de la protesta que realizaron ayer en el Palacio Municipal, se reunieron con autoridades del ayuntamiento quienes aseguraron “que no han llegado los recursos federales para empezar a reparar el mercado”.
“El alcalde Renán Barrera tiene que sacar recursos de su presupuesto, pues siguen esperanzados de que llegue el dinero federal, pero hasta el momento el ayuntamiento de Mérida no ha recibido ni un peso, y el problema continúa”, agregó.
Los inconformes recalcaron que tienen conocimiento de que a través de la Coordinación Metropolitana de Yucatán (COMEY) se gestionaron 63 millones de pesos para remodelar los mercados de Lucas de Gálvez y San Benito, pero que hasta el momento esos recursos no han llegado a las arcas municipales.
“Pero no hay proyecto, ninguna autoridad hace nada para conseguir ese presupuesto, y sin dinero no se puede hacer nada, todo parece indicar que se va acabar esta administración y no se solucionará el problema”, señaló Estrella Baas, quien dijo que por lo menos 200 vendedores laboran en áreas “en peligro de derrumbe”.
Por su parte, Sergio Nava Aguilar, presidente de la Coalición de los Mercados, exhortó públicamente a los regidores de Mérida a que visiten el Lucas de Gálvez para que constaten las condiciones en las que se encuentra el edificio, “y nos digan qué van a hacer”.
“Estamos ante un peligro inminente de derrumbe en ese área, y debajo estaba un estacionamiento que actualmente está completamente inundado, parece una fosa séptica”, señaló.
Los locatarios exigieron “que no vuelva a suceder lo que ocurrió en el área de La Pepita”, en donde al ayuntamiento no les alcanzó el tiempo para remodelarlo y “lo dejaron abandonado”, a tal grado que hasta ahora siguen los problemas administrativos y no han reubicado a ningún vendedor a esa zona. (Herbeth Escalante)