Facultad de Derecho señala que se trató de una falta administrativa.
Mérida, Yucatán, a 1 de noviembre de 2022.- La Facultad de Derecho de la Uady negó que haya ejercido violencia de género en contra de una maestra, la cual se quejó de acoso en contra del secretario administrativo de la institución, incluso esta situación provocó una protesta de alumnos que apoyaban a la docente.
A través de un comunicado, el comunicado indica que en este caso no hubo «violencia de género ni acoso, pero sí hubo falta de probidad.
El documento señala que por tratarse de un asunto laboral interno y para proteger los derechos de las personas involucradas en los hechos, la facultad se había abstenido de hacer algún pronunciamiento a la opinión pública «sobre esta presunta queja de presunta violencia de género, hostigamiento y acoso que una docente de esta casa de estudios presentó ante las autoridades universitarias».
En el proceso, se indica que el secretario administrativo, Jorge Rivero Aguilar, revisó la libreta de registro y los videos de control de la Prefectura y detectó que en diversas ocasiones aparecía el registro de ingreso de dos maestros ausentes.
Asimismo, en las cámaras de seguridad se observó que la licenciada Glendy Aguilar Mena era quien llegaba y registraba la asistencia de aquellos, quienes aparentemente registraban su asistencia de manera inmediata a la llegada de ella.
Esta situación motivó que la Facultad iniciara un procedimiento para confirmar la presunta irregularidad, lo cual fue confirmado y por ello, se exhortó a la Aguilar Mena que si había cometido esas irregularidades se abstuviera de continuar con dichas acciones.
De acuerdo con el resultado de las investigaciones, se le aplicó a la Licenciada Glendy una sanción consistente en la suspensión de tres días hábiles de trabajo sin goce de sueldo, lo que ocurrió el 10, 11 y 13 de octubre de este año. Para este tipo de faltas administrativas, la normativa laboral prevé incluso la rescisión del contrato, pero solo se le aplicó la suspensión de tres días.
Cabe señalar que la docente firmó de recibida la notificación y acató la sanción, sin alegar nada ni presentar algún recurso de inconformidad, tal como consta en actas. Cumplida la suspensión de tres días, regresó a sus labores habituales en la Facultad, donde continúa dando clases.
La Facultada de Derechos de la UADY recalcó que no hubo violencia de género, ni hostigamiento, ni acoso, simplemente una falta administrativa que se sancionó por falta de probidad y honradez en un asunto estrictamente laboral.
JORGE EUAN