El artesano Marco Antonio Castillo continúa con su protesta frente a la sede gubernamental, pues sostiene que su hijo fue asesinado.
Mérida, Yucatán, 15 de julio de 2014.- Luego que el Gobierno de Yucatán informó que cumplieron con una recomendación emitida por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en torno a la investigación de la muerte del joven José Felipe Castillo, el padre del occiso, Marco Antonio Castillo, declaró que hasta el momento no tiene conocimiento de que el Ejecutivo haya cumplido dicha encomienda, “pero lo más lamentable es que no se ha hecho justicia”.
El artesano Marco Antonio Castillo, originario de Valladolid, caminó de la capital del país hasta Mérida a manera de protesta, y continúa su manifestación frente al Palacio de Gobierno, pues asegura que su hijo fue asesinado en el año 2011, y no se suicidó, como indican las autoridades.
Sobre este caso, el Gobierno del Estado –a través de un comunicado de prensa- reconoció que se encontraron fallas administrativas durante la investigación de la muerte de José Felipe, por lo que despidieron a dos funcionarios involucrados en dicha irregularidad. Por tal razón, argumentan “que han estado dando puntual seguimiento a los señalamientos de la CNDH, por lo que pedimos al Sr. Castillo, de la manera más respetuosa, se dé por cumplida la recomendación”
Sin embargo, Marco Castillo declaró para Desde el Balcón que es la propia CNDH quien debe informar si se cumplió la recomendación o no, “y todo lo que diga el Gobierno del Estado carece de validez”.
El inconforme exhibió una copia del Oficio sobre el estado procesal del seguimiento de recomendación 342013 –emitido por la CNDH en mayo pasado- en donde se lee que el Ejecutivo no ha cumplido dicha encomienda.
Además, criticó que sólo dos servidores públicos fueron dados de baja, cuando las investigaciones de la CNDH arrojan que fueron siete los funcionarios involucrados en el caso, entre comandantes, médicos forenses, y agentes del Ministerio Público.
De igual manera, negó que haya recibido apoyos económicos por parte del Gobierno del Estado –como se informó en el comunicado oficial-, pues asegura que todavía le deben 30 mil pesos de un trabajo artesanal en madera que le encargaron hace unos meses.
El artesano insiste que su hijo fue asesinado, pues su cabeza presentaba un fuerte golpe que no pudo haberse provocado él mismo, además de otras heridas en el cuerpo. Dijo que tiene pruebas de que los homicidas fueron quienes “colgaron” a su vástago en una cueva, para simular que se había suicidado.
Marco Castillo realiza un plantón frente a la sede del Ejecutivo junto con Teresa Canto Moguel –madre de la señora Ema Gabriela Molina- quien “se encadenó” a manera de protesta, pues hasta el momento –en otro caso- no han encontrado a sus tres nietos que fueron sustraídos de la casa familiar en el 2009. (Herbeth Escalante)