El partido del presidente añade dos estados más a los que ya gobierna, tras darse como un hecho que ganó en Puebla y Baja California.
Ciudad de México, 3 de mayo de 2019.- El partido del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, Movimiento Regeneración Nacional (Morena), logró consolidar su poderío político tras las elecciones realizadas este domingo en seis Estados del país y donde obtuvo, con amplia ventaja de acuerdo con los conteos preliminares, las gubernaturas en los Estados de Puebla y Baja California, ambas entidades controladas por el Partido Acción Nacional (PAN).
Los primeros resultados dados a conocer a primera hora de la noche del domingo por el Instituto Nacional Electoral (INE) mostraban que Luis Miguel Barbosa, candidato de la coalición liderada por Morena en Puebla, habría obtenido un 42.5%. La elección de Puebla es de carácter extraordinario debido a la muerte de la gobernadora Martha Érika Alonso, ocurrida el 24 de diciembre tras un accidente de helicóptero junto a su esposo y también exgobernador del Estado, Rafael Moreno Valle, ambos del Partido Acción Nacional (PAN).
La muerte de Alonso enrareció más el ya crispado ambiente posterior a las elecciones de julio pasado, cuyo resultado debió ser dirimido por el tribunal electoral mexicano, previo recuento de votos, ante acusaciones de fraude del candidato que quedó segundo, el morenista Miguel Barbosa. «Espero que hoy la diferencia (de votos) sea muy amplia a favor de nosotros y que por tanto cualquier cosa que se haga pues quede automáticamente descalificada», dijo un Barbosa interrogado sobre posibles intentos de alterar la votación.
En el caso del Estado de Baja California, el candidato de Morena, Jaime Bonilla, se declaró ganador con el 47% de las votaciones, aunque las autoridades electorales no habían adelantado resultados oficiales. En 1989, Baja California fue el primer Estado del país donde un partido opositor, el PAN, ganó la gobernación, rompiendo con casi 60 años de hegemonía del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobernaba el país y todos sus estados.
La elección del domingo era considerada una prueba de popularidad para López Obrador, que ha cumplido seis meses de Gobierno con una economía debilitada, un repunte de la violencia y con la tensión en las relaciones con Estados Unidos, tras el anuncio del presidente Donald Trump de imponer a partir del 10 de junio aranceles a los productos mexicanos. El mandatario mexicano llegó al poder tras obtener el 53% de los votos en las elecciones presidenciales del pasado julio, un enorme apoyo popular que además le dio a su partido amplia ventaja en el Congreso mexicano.
Con los resultados del domingo Morena sumaría dos Estados a los obtenidos en las elecciones del año pasado, cuando sus candidatos ganaron las gobernaciones de Ciudad de México, Morelos, Veracruz, Chiapas y Tabasco. Tras la jornada electoral de este fin de semana el mapa político en México sufre una modificación, con Morena controlando seis de las 32 entidades federativas mexicanas; el PAN mantiene ocho estados, mientras que el PRI cuenta con 13.
Las elecciones de este domingo se realizaron en seis estados de la República, pero las votaciones más relevantes eran las de Puebla y Baja California, porque se elegían nuevos gobernadores. Los otros Estados con elecciones locales fueron Aguascalientes (centro), Durango (norte), Quintana Roo (sureste) y Tamaulipas (noreste). La jornada transcurrió sin mayores incidentes, aunque las autoridades electorales confirmaron una baja participación, de un 30% de los votantes registrados.
“Agradezco el voto ejercido de manera pacífica y libre. Fue una jornada ejemplar, absolutamente impecable. El resultado que emerge es legítimo”, dijo Barbosa al declararse triunfador en la elección de Puebla.
“Vamos a establecer la Cuarta Transformación en Puebla con un Gobierno honrado, transparente, eficiente, que combata la corrupción, la pobreza y que busque la igualdad”, agregó en referencia a la visión que tiene López Obrador de su Gobierno.
Mientras, Enrique Cárdenas, candidato del PAN a gobernador, dijo que no aceptaría una derrota y que esperaría a que el INE publique los resultados finales de la votación. «No tengo claro que no se ganó. Vamos a pelear voto por voto y por esto estamos revisando [los resultados] con cuidado», aseguró.
Por su parte, tras proclamarse como ganador en Baja California, Jaime Bonilla dijo la noche del domingo que desarrollará un «gobierno honesto, comprometido con la sociedad y en particular con los más necesitados».
Agencias.