Un registro cercano al mercado Lucas de Gálvez lo han convertido en un basurero sin importar que no es un lugar destinado para residuos. A un costado hay un puesto de comida. En Yucatán las infecciones estomacales han despuntado en un 10 por ciento respecto al año 2018. Pero esto a las autoridades sanitarias parece no importarles mucho.