Cuatro yucatecos fueron intervenidos en el hospital de Iowa, Estados Unidos
Mérida, Yucatán, 8 de julio de 2017.- El segundo grupo de niñas y niños beneficiarios del programa Cable Salvavidas del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Yucatán, arribó procedente de Iowa, Estados Unidos, después de que los infantes fueron intervenidos quirúrgicamente para corregir diversos problemas cardiacos en el Mercy Hospital.
Con globos, pancartas y lágrimas en los ojos, familiares de Daniel de 17 años, quien por segunda ocasión fue operado a través de dicho esquema, Eduardo de 14 años, y los pacientes más pequeños de 2017, Jesús de un año y Renata de nueve meses de edad, dieron la bienvenida a quienes junto con sus mamás, volvieron con gran alegría y planes a futuro.
“Durante estos cinco años del Gobierno de Rolando Zapata Bello, hemos duplicado el número de pacientes que se enviaban a cirugía al extranjero, pero además sumamos esfuerzos con los mejores especialistas de hospitales locales como el Hospital Regional del Alta Especialidad de la Península de Yucatán (HRAEPY) para que un mayor número de infantes sean atendidos y lleven un seguimiento aquí en la entidad”, expresó el director General del DIF estatal, José Limber Sosa Lara.
El funcionario detalló que en el mes de abril del 2017 viajaron los primeros cuatro de los 13 niños programados por el Mercy Hospital, el 20 de julio viajará otro grupo de cuatro y en octubre partirá el último, que por sus condiciones ameritaba cierta preparación antes de la cirugía.
En esta ocasión, Eduardo, Jesús y Renata fueron intervenidos para corregir su tetralogía de Fallot, un padecimiento que se da de nacimiento y comprende cuatro anomalías del corazón, presencia de orificio entre los ventrículos derecho e izquierdo, estrechamiento de la arteria pulmonar, cabalgamiento de la aorta y engrosamiento de la pared muscular del ventrículo derecho. Todo ello provoca que quienes lo padecen presenten niveles bajos de oxígeno en la sangre y una evidente coloración azul púrpura en la piel.
Por su parte, Daniel, originario de Dzemul, fue tratado por un diagnóstico de anomalías en las coronarias, cuyas manifestaciones clínicas pueden variar desde pacientes totalmente asintomáticos hasta otros con angina, infarto de miocardio, fallo cardiaco, síncope, arritmias y/o muerte súbita.
La madre de Daniel, Verónica Catzín Catzín, a su regreso comentó que a pesar de que la condición de su hijo es sumamente rara, la experiencia de los médicos y todo el apoyo del DIF ayudaron a que se superaran los contratiempos y tras ocho horas de operación, regresara con bien a la capital yucateca, listo para que con mejor calidad de vida retome sus estudios y cumpla sus metas.
“Los médicos de Iowa nos dijeron que nunca habían visto una condición como la suya y se les complicó un poco la operación. Tomaron una parte de la aorta de su pierna para implantarla en el área de su corazón, pero antes de que concluyeran la vena se reventó y actuaron rápidamente. No sé cómo agradecerle a Dios, a todo el personal del DIF, a doña Sarita y al doctor Limber por la oportunidad de ver bien a mi hijo, sano, hubiera sido casi imposible pagar 30 o 50 mil dólares”, finalizó.