Cazahuracanes visitará la ciudad de Mérida el próximo 20 de abril.
Mérida, Yuc. 23 de marzo de 2015.- Importantes inversiones no sólo en infraestructura sino también en capital humano se han realizado en los últimos dos años en la Península de Yucatán para ofrecer a la población una atención oportuna y adecuada en momentos en los que se presenten sistemas hidrometeorológicos que pudieran poner en peligro los bienes y la vida de las personas, indicó el Director General del Organismo de Cuenca Península de Yucatán, Roberto Pinzón Álvarez.
“El Programa Nacional Hídrico 2014-2018 señala en uno de sus apartados sobre la gran necesidad de reducir la vulnerabilidad de asentamientos humanos para evitar la pérdida de vidas humanas y daños materiales a la infraestructura por efectos de fenómenos hidrometeorológicos extremos”, destacó el funcionario federal en el marco del Día Meteorológico Mundial que se celebra este 23 de marzo y que lleva como lema “Del conocimiento climático a la acción por el clima”.
Pinzón Álvarez recordó que año con año la Península de Yucatán es vulnerable a la presencia de fenómenos hidrometeorológicos como ciclones tropicales, ondas tropicales, frentes fríos, entre otros, “que en algunas ocasiones, de acuerdo a sus características y condiciones, pudieran tornarse extremos, lo que se traduce en riesgo para la población si no se toman las medidas adecuadas y necesarias”.
“Es por eso que la labor que el Organismo de Cuenca Península de Yucatán realiza, a través del Centro Hidrometeorológico Regional de Mérida, es de una gran importancia para la población, pues se cuenta con el equipo tecnológico y personal capacitado que permite dar a las autoridades de los tres niveles de gobierno y a la población, información confiable que permita la mejor toma de decisiones que evite, especialmente, la pérdida de vidas humanas”, expresó.
Recordó que el CHRM, recientemente inaugurado y en el que se invirtieron $28 millones, “tiene la encomienda de generar productos hidrometeorológicos a muy corto, corto y mediano plazo, esto con la finalidad de ofrecer a la población reportes meteorológicos de gran importancia y utilidad para la vida cotidiana”.
“El Centro Hidrometeorológico Regional de Mérida nos permite hacer pronósticos más fiables, de manera que la población puede confiar que detrás de ese sitio hay todo un personal capacitado y preparado que día y noche trabaja en la elaboración de productos meteorológicos de acuerdo a las condiciones ambientales que prevalecen en la Península de Yucatán y la región”, agregó.
Pinzón Álvarez destacó también que sin duda existe una importante cultura de la prevención en Yucatán, esto gracias a la excelente coordinación de trabajo que existe en los tres niveles de gobierno.
“Trabajamos día con día para educar para crear conciencia, para que se adopten nuevas conductas, una actitud responsable y de respeto por la protección de las vidas en materia de prevención ante fenómenos hidrometeorológicos.
Mencionó que prueba de lo anterior es que el Servicio Meteorológico Nacional y el Centro Nacional de Huracanes de Miami han acordado que Mérida y Cozumel sean dos de los puntos a visitar por parte del avión cazahuracanes el 20 y 21 de abril próximo, respectivamente.
“Con la visita de esta aeronave se busca, por ejemplo, crear conciencia entre la población sobre la importancia de estar bien preparados en la temporada de ciclones tropicales que, como se sabe, inicia el primer día de junio y finaliza el último de noviembre”, abundó.
Recordó que desde 1961, el Día Meteorológico Mundial conmemora la entrada en vigor, el 23 de marzo de 1950, del Convenio por el que se estableció la Organización Meteorológica Mundial y la contribución esencial que los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales aportan a la seguridad y el bienestar de la sociedad. Cada año, las celebraciones se centran en un tema de actualidad.
El tema de este año, “Del conocimiento climático a la acción por el clima”, permite hacer un balance del conocimiento climático acumulado en los últimos decenios, como base fundamental de apoyo a la adopción de medidas más ambiciosas que permitan hacer frente al cambio climático y la variabilidad del clima.