Decenas de miles de haitianos han perdido también su hogar
Whasington 7 de octubre de 2016.- La ola de destrucción y muerte dejada por el huracán Matthew a su paso por Haití no para de empeorar. Según un recuento de la agencia Reuters, son ya más de 800 las víctimas en el país por un ciclón que ahora amenaza, aunque con menos fuerza, la costa este de Estados Unidos. El presidente, Barack Obama, ha pedido a los estadounidenses que ayuden a Haití, «uno de los países más pobres del mundo».
Los efectos del huracán Matthew no cesan y se ceban en el país más pobre de las Américas, que ya sufrió un devastador terremoto en 2010. El balance, aún provisional, de muertos llega ya a los 842, según la agencia Reuters. La cifra oficial se mantiene en 271 víctimas mortales, pero Reuters asegura haber realizado un recuento en base a información de autoridades locales que casi triplica ese número. Muchas de las víctimas, cuya cifra se teme siga aumentando porque todavía no hay datos de algunas áreas de difícil acceso, murieron cuando los árboles se les cayeron encima, por el desplome de las casas y en las inundaciones que provocaron los vientos de más de 230 kilómetros por hora del huracán Matthew.
El jefe de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) en el país caribeño, Enzo di Taranto, ha confirmado que la región sur ha sido la más afectada. Taranto ha anunciado que, si «el tiempo lo permite», la agencia realizará una evaluación sobre el terreno para establecer dos centros de operación de coordinación con la Misión de Estabilización de la ONU en Haití (MINUSTAH), en Les Cayes y en Jeremie, la localidad más afectada. “Nunca vi nada como esto”, dijo a la agencia Efe Louis Paul Raphael, un representante del Gobierno en la ciudad costera de Roche-a-Bateau, en el Departamento Sur.
La Organización Panamericana de la Salud ha alertado de un posible despunte de la enfermedad del cólera tras el paso del huracán. Este año, antes del desastre de Matthew, en Haití ya se habían contabilizado 28.500 casos de esta infección intestinal con riesgos mortales.
La isla caribeña es hasta ahora el territorio más afectado por la tormenta que ha recuperado la categoría cuatro. Cerca de 30.000 personas se encuentran en albergues improvisados en 12 comunas de esa zona, apunta la agencia haitiana de noticias AlterPresse, mientras que unas 10.000 se encuentran sin refugio.
Desde el martes, el poderoso ciclón azotó el empobrecido y vapuleado país ocasionando cuantiosos daños. El presidente interino de Haití, Jocelerme Privert, calificó la situación como “catastrófica”, asegurando que necesitarán la ayuda internacional para afrontar posibles emergencias sanitarias que se teme puedan surgir como consecuencia del huracán.
Según Naciones Unidas, Matthew ya es el responsable de la mayor crisis humanitaria en Haití desde el terremoto de 2010.
La ayuda internacional comienza a llegar. Estados Unidos anunció que enviaría un millón de dólares en asistencia para las comunidades afectadas. La Unión Europea (UE) también se ha sumado a los apoyos e informó que ha destinado 255.000 euros en «ayuda humanitaria inicial» y que está movilizando las ofertas de países europeos de prestar asistencia a esta nación a través del mecanismo de protección civil de la UE, informa Efe.
Estados Unidos pide no bajar la guardia
Mientras Haití y el resto de los países caribeños afectados cuantifican los daños,Estados Unidos sigue bajo la amenaza del huracán Matthew. “Esto sigue siendo un huracán muy peligroso”, advirtió este viernes Obama tras reunirse en el Despacho Oval con el administrador de la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA), Craig Fugate, y el secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, para informarse del ciclón.
“Esto no ha acabado”, coincidió el gobernador de Florida, Rick Scott, en una comparecencia previa para dar el último parte sobre el paso del huracán Matthew.
En vista de que ya no parece probable que vaya a tocar tierra, el CNH bajó el viernes el nivel de vigilancia en gran parte de Florida, aunque mantiene el aviso de huracán desde Sebastian Inlet hasta South Santee River, en Carolina del Sur, una extensión costera de más de 800 kilómetros.
El pronóstico es que el centro del huracán Matthew continuará avanzando “cerca o sobre” la costa este de la Península de Florida hasta la noche, para continuar después con similar rumbo sobre las costas de Georgia y Carolina del sur hasta el sábado.
El gobernador de Florida subrayó, que pese a su moderación, Matthew “sigue siendo una amenaza”. En Cabo Cañaveral, sede del Centro Espacial de la NASA y también plataforma de lanzamiento de la compañía Space X, se reportaron ráfagas de viento de hasta 155 kilómetros por hora, destacó el CNH.
Los parques de recreo de Disney, Estudios Universal y SeaWorld también permanecen cerrados este viernes. Es solo la cuarta vez desde su inauguración en 1971 que Disney cierra preventivamente sus parques de atracciones en Florida, todas por un huracán. La última vez, antes de este viernes, fue en 2004 por el ciclón Jeanne.
Un foco de preocupación ahora es la ciudad de Jacksonville, que está todavía en el trayecto del huracán Matthew y que, según Scott, podría sufrir “importantes inundaciones” en las próximas horas.
Sin embargo, en las zonas que ya no están bajo la amenaza de Matthew, por el momento no se han registrado daños materiales graves, aunque las autoridades locales todavía están evaluando la situación. Más de 600.000 hogares seguían este viernes sin electricidad en Florida y unas 22.000 personas siguen alojadas en alguno de los 145 refugios habilitados en todo el Estado, explicó el gobernador en rueda de prensa, en la que se felicitó por las medidas de precaución tomadas.
“Las evacuaciones han funcionado”, sostuvo. El gobernador había urgido durante todo el jueves a los habitantes en las zonas costeras más amenazadas de Florida a hacer caso y resguardarse en áreas seguras del interior. “Evacuar, evacuar, evacuar. Esto es serio”, insistió una y otra vez.
La medida de precaución también fue seguida por otros gobernadores de Estados que están todavía en la trayectoria de Matthew, Georgia, Carolina del Sur y, en menor grado, Carolina del Norte. En total, las órdenes de evacuación afectaron a unos dos millones de personas.
Obama firmó el jueves sendas declaraciones de emergencia para Florida, Carolina del Sur y Georgia que facilita el flujo de ayuda federal a los Estados más afectados. El presidente llamó especialmente a los residentes de Georgia a no bajar la guardia ante la llegada, en las próximas horas, de Matthew a su costa. (El País)