El candidato panista señaló que el PRI y sus sindicatos del transporte han puesto en marcha un operativo de compra de votos con despensas.
Mérida, Yuc. 09 de mayo de 2015.- El candidato del PAN a la alcaldía de Mérida, Mauricio Vila Dosal afirmó que el gobierno y los intereses de sus sindicatos del transporte ya pusieron en marcha un operativo de compra de votos con despensas para impedir que los meridanos vivan un proceso electoral apegado a la legalidad y demandó a las autoridades electorales y al gobierno del estado sacar las manos de esta elección y asegurar las condiciones de orden democrático y de pleno respeto a los derechos humanos para realizar los comicios el próximo 7 de junio.
El abanderado panista se sumó a las denuncias de su partido en torno a los últimos acontecimientos que en su opinión enrarecen el clima electoral en la capital y subrayó que la campaña del PRI y su compra de votos con despensas no detendrá la exigencia de los ciudadanos para hacer realidad la voluntad política de todos los ciudadanos.
El PRI y su candidato apuestan a la continuidad en el actual mal estado del servicio del transporte con todo lo que ello implica: no podemos dejar de señalar que existe en él un conflicto de intereses del conocimiento de todos los habitantes de esta ciudad al estar directamente involucrado con uno de los prestadores del servicio de transporte público como es el FUTV que de manera reiterada han sido señalados, por prestar un servicio ineficiente y en ocasiones peligroso y que representa una competencia desleal para los empresarios del ramo.
Mauricio Vila agregó que más allá de los aspectos legales, el tema difícilmente podrá ser abordado por su contrincante, mientras las organizaciones transportistas de la CROC, la CTM y la CNOP, organizaciones vinculadas al Partido Revolucionario Institucional sigan representando una competencia desleal hacia los concesionarios del transporte urbano.
Agregó que esta mafia de intereses inconfesables ha puesto en operación un engranaje que opaca y enrarece el proceso electoral como la agresión contra el periodista, Hernán Casares Cámara, mientras realizaba un trabajo de investigación y documentación relacionada con el posible uso de una bodega del periférico de la ciudad de Mérida para reunir y distribuir objetos con fines electorales, presuntamente a favor del PRI.
Aseguró que la intervención policíaca en el proceso electoral es un alarmante signo que empieza a configurar la posibilidad de una elección de Estado, pues a los ataques contra la libertad de expresión, los ataques contra las páginas de noticias de organizaciones civiles, el robo de un vehículo y la detención de la candidata plurinominal del PAN por Tinum y la reiterada destrucción de propaganda electoral de los candidatos de su partido en Mérida se suman a versiones de un presunto levantón al candidato del PRD en el municipio de Tahdziú por parte de policías estatales.
-Estos acontecimientos evidencian aún más el contubernio existente entre el gobierno del Estado y su partido, ya que la seguridad pública está al servicio del PRI y de sus candidatos, y no de los ciudadanos.
-Los meridanos nos han expresado que quieren mayor seguridad y mejorar el sistema de transporte urbano pero no quieren a un candidato cuyo padre es parte de la corrupción en el transporte y que además ahora trabaja en la policía estatal.
Mérida no merece un candidato cuestionable cuyo primo es el que le auditaría sus propias cuentas. Un candidato cuya familia entera cobra en el gobierno. Un candidato que como autoridad municipal se subordinaría al gobierno estatal o de Peña Nieto y que hoy no puede ofrecer a los ciudadanos libertad y autonomía a nuestro municipio.
Más adelante, Mauricio Vila exhortó al jefe del Ejecutivo a hacer cumplir los acuerdos del convenio de colaboración entre el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación e institutos de acceso a la información pública del Sureste que firmó en agosto del año pasado para brindar mayor certeza, transparencia y confianza sobre la utilización de los fondos públicos en este proceso electoral, donde estará en juego si Mérida sigue adelante o regresa a las administraciones que gobiernan de espaldas a los ciudadanos.