Reportaje especial sobre el comercio ilegal de flora y fauna en Yucatán.
El comercio ilegal de especies de flora y fauna de la vida silvestre, en especial los llamados animales exóticos, sin duda es uno de los “negocios” más rentables en el mundo, y se ha convertido en un serio problema en donde incluso se han involucrado grupos delincuenciales organizados.
Yucatán no se escapa de esta delicada situación, sobre todo porque en distintas zonas de la entidad viven especies que llaman poderosamente la atención de esos compradores, como felinos, reptiles, aves y los famosos monos araña, así como plantas como la pata de elefante y las palmas.
Según la Policía Internacional (Interpol), el tráfico de especies es uno de los crímenes más lucrativos en el planeta, tan sólo por debajo del narcotráfico y la venta de armas. El problema se hace evidente en México, ya que es el quinto país con mayor biodiversidad del mundo, por lo que se puede “ofertar” una buena cantidad de especies al extranjero.
En nuestra entidad se comercializan ejemplares endémicos, es decir originarios de nuestra región, y muchos de éstos cuentan con una protección especial de la Norma 059 de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), aunque también se compran y venden especies exóticas, que provienen de otras partes del país.
Lo interesante de este problema, catalogado de índole internacional, es que así como hay grupos organizados que se dedican a estas actividades ilícitas, también hay personas –sobre todo campesinos- que ante la falta de empleo, buscan en la comercialización de especies yucatecas una forma de ingreso económico, no como algo cotidiano, pero por algunos cuantos pesos pueden ofrecer a sus “clientes” orquídeas o azulejos que tomaron del monte.
Constantes aseguramientos
Datos oficiales obtenidos vía Transparencia, indican que Yucatán es el estado con el mayor número de aseguramientos del país, seguido de Sonora y Quintana Roo, pero esto no significa que en nuestra entidad el tráfico de especies se “haya disparado”, más bien los operativos de las instancias federales han permitido rescatar a muchos ejemplares a tiempo.
Tan sólo el año pasado, en cuanto a fauna, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) aseguró 291 especies en diferentes puntos de la entidad, destacando dos tigrillos, seis boas constrictor, 20 tortugas, un oso negro, 23 cocodrilos moreletii, dos jaguares, dos leones africanos, dos leones asiáticos, cuatro pitones, tres papiones sagrados, 103 aves, 22 erizos, entre otros, de los cuales, la mayoría pretendían ser comercializados.
Con respecto a flora, en el 2014, dicha instancia federal también aseguró tres palmeras, y 45 orquídeas y bromelias, especies muy demandadas en la entidad.
Los aseguramientos no se detienen en Yucatán, pues en estos primeros meses del año, se recuperaron seis cocodrilos moreletii, 35 aves, siete tortugas, un boa constrictor, un león africano, dos monos, seis tejones, entre otros.
Además, sorprendió que recientemente fueron asegurados de un vivero en Mérida, 226 patas de elefante que estaban en venta, y en otros casos, 35 orquídeas y bromelias, y 30 tablones de cedro.
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