La directiva del Querétaro anuncia la contratación del astro brasileño en un trato que lo liga por dos años con el equipo.
CIUDAD DE MÉXICO, 6 de septiembre de 2014.- Ronaldinho es un hombre que se reinventa conforme el futbol le brinda las oportunidades.
De tal forma, su instinto natural lo ha traído a México, convencido de que en los Gallos del Querétaro seguirá “disfrutando del futbol como desde que era niño. Me ilusiona seguir jugando, porque me motiva todo, desde que los niños me pidan autógrafos hasta un partido de difícil reto”, dijo el jugador brasileño que disputó Mundiales, Champions League, Mundiales de Clubes y todo lo que se le presentó por enfrente.
El director deportivo de Gallos, Adolfo Ríos, aplicó así la ecuación más elemental del futbol competitivo: a más aspiración, más nivel.
«Estamos muy contentos con esta situación que se ha generado. Es una respuesta del licenciado Olegario Vázquez Aldir para poder fortalecer al plantel de Gallos”, señaló Ríos.
De esta forma, el Querétaro, que aspira a la liguilla, se convierte de inmediato en un serio contendiente para el futuro con la mira puesta en el título.
Ronaldinho de Assi Moreira, de 34 años, conserva mucha magia en sus botines. Ningún contempóraneo, a excepción del argentino Lionel Messi, ha trascendido tanto en el club que marcó las pautas del futbol mundial como el Barcelona.
Ronaldinho fue precisamente la piedra angular del delicioso sistema con el que se comenzó a vivir a partir del barcelonismo.
Toques suaves, alegría, jugadas sorprendentes e inverosímiles, capacidad de liderazgo y personalidad ante las adversidades son las virtudes que presentó desde que fue visto por los equipos menores del Gremio. Su padre, Joao Moreira, le repitió constantemente que sería el mejor del mundo. El pequeño Ronaldinho sólo quería jugar y meter goles.
Desde su infancia estuvo muy marcado el sello de su sonrisa. Disfrutó todo lo que hizo a pesar de que las miradas del mundo le persiguieran en cada segundo.
Ahora llega a pulir un equipo que ha despertado en orden e ilusiones desde que dejó atrás los problemas económicos. Ronaldinho, que pudiera debutar el próximo viernes ante el Puebla en el Estadio Corregidora, será el ícono de la institución. Su contrato será por dos años para que pueda desarrollar todo su potencial.
«El contrato ya está. Habíamos sido muy herméticos en esta situación, porque cualquier detalle podía hacer caer su traspaso. Hay todavía muchos temas que se deben definir, pero el jugador ya está contratado y firmado”, fue como dio a conocer la noticia el director deportivo, Adolfo Ríos.
Su mirada pícara y su sonrisa soñadora hacen ilusionar a cualquiera. El gesto, de las manos cerradas con el índice y el pulgar levantado en un gesto de baile, es su firma particular.
Tiene una forma especial de golpear el esférico, con efectos sensibles que terminan en la portería, además de regates endiablados que enamoran a cualquiera.
Pasan los años y aunque no es el mismo que brilló a velocidad luz con el Gremio, el París Saint Germain y el Barcelona, entiende el juego a partir de pausarlo y poner pases de gol.
Puede definir laberintos de partidos con una jugada a balón parado como lo hizo en más de una ocasión en el Milán, en donde, por cierto, también fue campeón y no necesita desgastarse en carreras a campo traviesa cuando lo que mejor sabe hacer es tratar con talento a la pelota como lo demostró con el Atlético Mineiro, en donde ganó la última edición de la Copa Libertadores.
Ronaldinho Gaúcho, el hombre eternizado por su sonrisa y el futbol, derramará su magia en el Querétaro.