Langosta Centroamericana amenaza cultivos de Yucatán

Los municipios afectados: Buctzotz, Cenotillo, Panabá, Tekal de Venegas y Tizimín

El estado de Yucatán se enfrenta un desafío constante debido a la presencia de la langosta centroamericana, también conocida como Schistocerca piceifrons.

Esta especie, perteneciente al orden Orthoptera y la familia Acrididae, es reconocida por su capacidad migratoria y voracidad, consumiendo una amplia gama de plantas y poniendo en riesgo la seguridad alimentaria y la economía local.

La zona de reproducción más extensa de langosta voladora en México se encuentra precisamente en Yucatán, abarcando aproximadamente 520 mil hectáreas en áreas clave como Buctzotz, Cenotillo, Panabá, Tekal de Venegas y Tizimín.

Estos insectos tienen la capacidad de formar enjambres densos que pueden devastar grandes extensiones de cultivos en poco tiempo, afectando negativamente la producción y la economía local.

El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), en colaboración con otras entidades gubernamentales y organismos internacionales como la FAO, ha implementado una campaña coordinada para enfrentar esta amenaza.

Las acciones incluyen la exploración y monitoreo constante utilizando tecnologías avanzadas como drones y una aplicación móvil específica para identificar y mapear poblaciones de langostas.

Además, se realizan muestreos detallados para evaluar la densidad poblacional y aplicar medidas de control efectivas cuando sea necesario.

La cooperación internacional y local es fundamental para gestionar eficazmente los brotes de langosta. México ha liderado talleres regionales para fortalecer estas alianzas y mejorar las estrategias de manejo de plagas, asegurando la implementación de sistemas de monitoreo continuo, la capacitación de los productores en técnicas de manejo fitosanitario y la activación de alertas tempranas para una respuesta rápida ante emergencias fitosanitarias.

En diciembre de 2023, se reportó un avistamiento significativo de la plaga en Yucatán, controlándose alrededor de 40 mangas que afectaron principalmente pastos y montes.

Para combatir efectivamente la langosta voladora, es crucial interceptarlas en su etapa temprana, cuando aún son ninfas (saltonas) de tamaño reducido, ya que una vez que alcanzan la adultez y desarrollan alas funcionales, se dificulta enormemente su control.

J.H.M.